49. Todo cambia
por Nacho Mirás Fole
Y aquí está otra vez, en víspera de martes, el dueño del astrocitoma anaplásico grado III más cacareado de la oncología española. Hoy lo he sacado de concierto; si no lo mato por desgaste, al menos que se desahogue. Tuvo una buena oportunidad esta noche mi cáncer en la Casa das Crechas, escuchando la digitopuntura de los bretones Jacky Molard (al violín) y Jean Michelle Veillon (a la flauta travesera). Nunca hasta hoy había entendido en toda su extensión el sentido de la frase «Jódete y baila». Encima, hijo de la gran puta, te he regado con Superbock negra sin alcohol y ahora te voy a dar tu ración diaria de Temozolomida para que la goces. No me extraña que te quieras quedar a vivir; si yo fuese el tumor de un fulano que no para, que te pasea, te fríe, te droga y te relaciona, tampoco querría irme, que hace mucho frío afuera. Recuerda de todas maneras, Casiano, que el martes nos toca control. Hay que evaluar con el especialista y con los residentes la bioquímica de la semana pasada; chutarse otra vez la vena para una nueva analítica; hacer cola en farmacia… y empezar a despedirse de la churrería atómica, que solo nos quedan nueve sesiones y las vamos a echar de menos. Después te llevaré de vacaciones al Mediterráneo con todos los gastos pagados y verás cosas que jamás creerías. El sol, por ejemplo, ese desconocido. Es como los fotones que nos meten todos los días pero en formato industrial.
Hoy, justo antes de que me atornillaran la cabeza en el acelerador lineal, he descubierto una excoriación detrás de la oreja derecha, un pequeño problema de carrocería. No tenía pensado presentarme a Miss Universo, pero jode y pica. Aunque me echo cremas como me mandan, la radiación hace su trabajo. ¿O por qué pensabais que cuando empieza la coreografía radiactiva todo el mundo menos yo abandona la sala? No es cobardía, es sentido común. Isabel, la enfermera de Radioterapia, me ha untado con un ungüento que se convierte con las horas en el film transparente con el que suelo envolver los bocadillos a mis hijos y que sirve para sujetarme el alerón y proteger la quemadura. Niki Lauda, amigo, me pongo en tu pellejo.
Reitero el agradecimiento a todos los que me ponen el ánimo por escrito, a los que me paran para darme las gracias… Que te den las gracias por vomitar pensamientos y por salpicar con tus vísceras a todo el que esté delante acojona. Ya dije hace unos cuantos capítulos que, a veces, tengo la impresión de que el pleno municipal acabará dedicándome una rotonda. Señor alcalde: me conformo con un bache.
Desde que tengo lo que tengo se me ha incrementado la nostalgia de los lugares y de las personas. A los sitios voy, pero todavía tengo ganas de recuperar el olfato de algunos seres humanos que han sido especiales en 42 años de recorrido y que dejaron de sintonizar mi frecuencia. Recordad que mi memoria olfativa fue a parar a una palangana esterilizada el 12 de diciembre y que cada día vuelvo a oler a los amigos que fueron lo mismo que he tenido que volver a oler a mis hijos por primera vez. Pero aún tengo mucho disco duro virgen.
Voy a acabar con una canción de Mercedes Sosa que, en mi situación, tiene muchísimo significado. Se la tomo prestada a una de esas personas que hacen que todo este horror tenga sentido. Así como todo cambia, que yo cambie no es extraño. (La letra al final). No os acostéis tarde y, si podéis, no os acostéis solos.
Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo
Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
Cambia el más fino brillante
De mano en mano su brillo
Cambia el nido el pajarillo
Cambia el sentir un amante
Cambia el rumbo el caminante
Aunque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia el sol en su carrera
Cuando la noche subsiste
Cambia la planta y se viste
De verde en la primavera
Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
Pero no cambia mi amor
Por más lejo que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente
Lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Pero no cambia mi amor
Amigo, te estuve esperando, me gusta leerte antes de acostarme.
Sin palabras me has dejado con tu diario de hoy, tu ironía me desarma y me saca una sonrisa o una carcajada como esta noche. Llevar a tu astrocitoma Casiano de paseo, al teatro, de cañas o de vacaciones no es para menos que para reírse. Tú haces que tu enfermedad se convierta en una comedia para el lector y eso es puro arte.
Un bache anda ya!! Tú te mereces una calle con rotonda y monumento, como en Málaga el Marqués de Larios, lo dice una malagueña ea…;)
«Lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana»
Y envuelta en esta nostalgia «Sosa», recuerdo «hay que sacarlo todo afuera, como la primavera» y con la esperanza de que nazcan cosas nuevas, nuevas, nuevas, aquí suena: http://www.youtube.com/watch?v=zlDF0i1kcBA
«Bendiciones (jejeje) y buenas noches»
Reblogueó esto en Raiola.
Una gran canción, todo cambia, pero lo verdadero no cambia. Salud y Fuerza
o rabudo e mercedes sosa
do rabudo esdrúxulo
este rabudo tan radio-esdrúxulo
entre as cicloxénesis e as clínicas
levando ao astrocitoma anaplásico
ti de letras con tanta físico-química
entre o tóxico e as náuseas
que non che falle a túa brúxula
que sigan saindo boas crónikas
surrealistas contos con músicas
ai esa oncóloga churrería atómica
esa conexión ás outras máquinas
que melloren análises e análiticas
a golpe de parábolas e metáforas
a mercedes sosa
mercedes a tucumana
esas prazas esas pontes
eses soños esas dores
voceira da pachamama
esa muller ventureira
ese mar co seu rumor
ese grande corazón
corazon de tantas terras …
No cambies tu, Nacho Mirás por delante y por detrás, En Barcelona, si vienes, te sobrarán amigos, ahora tienes uno mas, picheleiro por mas señas. No voy a darte lecciones pero conozco algun bareto por aquí que no está nada mal. Convidado quedas. xoseandabao@yahoo.es
Todos tenemos fecha de caducidad (eso nos viene de serie). Pero solo cuando le ponen fecha posible de terminación, es cuando descubrimos que la vida la tenemos que disfrutar minuto a minuto, no antes y por supuesto nunca después.
Se que saber esto no ayuda mucho, pero compruebo con mucha alegría, cada «día-post», que tú has aprendido a sacarle partido a tu situación y no estas desaprovechando tu vida. !ole!
Ojala todos (al menos yo) supiéramos encontrar ese botón donde apretar (sin ayuda) para saber disfrutar cada minuto, como si fuera el ultimo.
Disfruta…
Ahí sigues, impertérrito, rompiendo duras olas como un mascarón de proa insensible al desgaste. Pronto navegarás en un mar más calmado, cuando el tratamiento que casi acabas sea un mal recuerdo y el sol mediterráneo te cauterice el ánimo, como a otros nos ha hecho antes. Agarra fuerte el timón, son las últimas acometidas, a veces las peores, pero ya casi llegas a tu bahía de reposo.
Boa travesía, compañeiro.
Todo cambia, pero tú no ¡y lo que me alegro!. Yo, por suerte, no tengo cáncer y no sé entender algunas de las emociones que podéis sentir los que os encontráis viviendo ese proceso. Pero igualmente tengo que agradecer cada día que haces que sonría mientras tomo el café del desayuno, tengo que agradecer la fuerza que recojo en ti para enfrentarme a mi día a día -que sus dolencias también tiene, aunque salgan de otro saco-, tengo que agradecerte la lección de vida, de coraje y de valentía, tengo que agradecerte que me ayudes a recolocarme a través de tus vivencias…la sonrisa, Nacho, la sonrisa tan ansiada y que tú me regalas, esa vale más que todo. Últimamente, también tengo que agradecerte las canciones…la de hoy, mi himno,sin duda,es la primera voz que escucho cuando me despierto desde hace ya algunos meses y que seguro que a partir de mañana crecerá con matices nuevos y mejores. Un abrazo.
Bo día Nacho.
Todo cambia menos o teu ánimo e as túas ganas de botar fóra ó teu inquilino aínda que, se eu fora el, non me querería marchar. Menuda boa vida que lle dás 😉
Moito ánimo e moitos bicos
Hoxe, 18 de febreiro de 2014, fai 49 anos que nacín no Hospital vello de Santiago, chorando sangue por unha hemorraxia que tivo miña nai no oitavo mes do embarazo. Volvín a nacer fai catro anos no Hospital Clínico cando o tratamento de «física e química» (como ti o chamas) e o bo traballo do persoal sanitario de radioterapia e oncoloxía, entre eles Isabel a enfermera que coas súas curas e cremas fai que casi non se noten as cicatrices da batalla, machacou o linfoma que me complicou a vida. Eu non perdín o olfato, pero si o gusto polo que a doctora sempre me pregunta se me sabe ben a comida, ao que eu contesto «Non se nota», pouco a pouco vaise recuperando xa verás. Síntome identificada coa frase: «Desde que tengo lo que tengo se ha incrementado la nostalgia de los lugares y las personas» poderíase decir que sentimos máis. Espero cumprir moitos máis anos e poder compartilo contigo. Un bico.
ayyy!!! querido Nacho,, lo has vuelto a hacer,, querido Nacho,,, me has emocionado profundamente…graciasssss…. a seguir dandole a ese maldito Casiano,,,,, a freirlo definitivamente…::))
Casiano no tiene ni idea donde ha ido a caer!!!! Me encanta el ánimo con que llevas tu cáncer. Vente pa Sevilla que el mes que viene sale el sol y el azahar, para poner otro olor en tu mente. GRACIAS
ya ves, sacas la parte artista de muchos y sobre todo la positiva de todos, hoy me tardaba tu post, ya forma parte de cada día estas «sonrisas- risas» leyéndote y el consiguiente envío de energía positiva!, solo 9 sesiones de parrilla! daaaaleeee… 😀
Pues también formas parte de mi día a día. Gracias por tu ironía y tu sentido del humor al afrontar tu enfermedad, yo también lo he pasado y se lo que es.
No dejes de escribir, me encanta tu selección de canciones es tremenda la energía que trasmites, ya falta menos ánimo
Hola Nacho, te felicito por el valor que le pones a tu enfermedad sigue así porque con tirarse en una cama a llorar no se soluciona el problema, tenemos que enfrentarlo cara a cara y luchar. Yo también hace 4 años que lo tengo, yo lo acogí como compañero porque en este tiempo se portó bastante bien, y cuando hablo con él le digo: si sigues portándote así de bien te llevare de vacaciones a mi tierra gallega como lo hacemos cada año.
Yo estoy en E.U.pero veo mi tierra todos los días. Me encontré con lo tuyo un poco tarde pero estoy leyendo todo lo atrasado y veo que eres un luchador. No dejes de luchar, mucho ánimo Nacho. Y los olores y sabores con el tiempo los vas a recuperar. A mí me pasó lo mismo.
Salud Nacho
Aldebarán é unha das estrelas máis bonitas do ceo e tamén das máis brillantes. Ti eres unha estrela laranxa.
gracias po-lo teu sentido do humor k tes,jaja (casiano )nunca se me ocurreo poñerlle nombre o meu,si pasas aki por Lestedo paras a facerme unha visita e tomamoslle un cafe (si non perdiches o sabor )k eu acordome k todo me sabia a metal,a seguir k nos esperamoste todo-los dias pa ler e votar unhas risas ……..
Hoxe estiven no hospital clínico e o primeiro que me acordou foi: «a ver se vexo o Nacho Miras». Supoño que na cafeteria non se che ocurrirá ir pois o baño de masas pode ser equivalente a todalas sesions de radio que che faltan xuntas (coma se entrara a Angelina e o Brad con toda a sua prole multietnica)
Encantame a canción de Violeta Parra, «Gracias a la vida», sobre todo esa parte que di: » Y la casa tuya, tu calle y tu patio»
meu benquerido nacho :
Non podo deixar de sorrir cada dia,cando leo as tuas idas e venidas
Admiro a tua forza para loitar , o teu humor pra escribir e a tua ironia
Forza Nacho¡
Beijinhos.Ana
Simplemente, gracias
unha vez mais a tua forza me fai ver a relatividade dos meus problemas cotidias, un saudo e a seguir asi qeu en nada nos contas a tua curacion
Respirar profundo, sentir que se te llena el pecho, cerrar los ojos y sentir esa «paz-silencio» en la cabeza y en el corazón…,consigues eso Nacho, un abrazo
Estimado como paciente Oncológico es natural y comprensible las altas y bajas en nuestro ánimo eso no preocupa ni asusta, más bien me parecía raro que la mayoría de tus crónicas sonarán de cuento, bueno algo de realidad nos has regalado hoy pero igual sigo esperando tus narrativas de fe y optimistas que al final eso es lo que nos mantiene vivos eso te lo puedo asegurar, te leo para compararme contigo en todo aspecto, te lo dice un estadio IV que viene batallando más de un año, fuerza que lo tuyo recién empieza, saludos.