167. Sorpresa para el reservista pensionista
por Nacho Mirás Fole
Son un equipo cojonudo haciendo periódicos. Son, además, grandes amigos. Pero guardando secretos hacen aguas, así que no tardé ni un par de horas en enterarme de que algo tramaban. En un país como el nuestro, acostumbrado a celebraciones de cifras gastronómicas y donde la filtración es un deporte nacional, empezaron a llegarme fogonazos de «no sé qué» comida de homenaje a Mirás, que después de 24 años palillando para La Voz de Galicia, se sitúa por obra y gracia del cáncer y de la Seguridad Social en la retaguardia del pensionismo.
Atando cabos, hasta me hice una idea de cuál sería el regalo. Pero lo que nos mata a los que nos creemos muy listos es que siempre hay alguien más listo que tú. Y si, como hice, me olí el pastel, me quedé tan corto que hoy, 48 horas después del mejor día del mejor peor momento de mi vida, todavía estoy de subidón, como la señora del anuncio de Aquarius dirigiendo la banda sonora de El Último Mohicano.
El caso es que me citaron el domingo para tomar algo, sin avanzar más. Me vino a buscar a casa una compañera de Administración y tiramos hacia los bares de lo viejo. Me cuidé mucho de decirle que, durante los últimos días, no había dejado de recibir mensajes de otros colegas de La Voz, que son o que fueron, y que decían cosas como «no podré estar en lo tuyo del domingo» «Me pilla fuera tu fiesta…» ¿Qué fiesta?, me pregunté después de recibir el primero. Lo dicho: guardan los secretos de pena, cuidado con lo que le contáis a la prensa.
La sorpresa que no era tal continuó cuando el gancho me subió a su coche y me llevó a un hotel. Otro en mi lugar, de no haber descubierto la encerrona colectiva que tramaban, hasta se hubiera puesto nervioso. ¿A un hotel a las dos de la tarde? ¿Así, a la brava? Mmmmm.
Cuando, aparcados en el subterráneo, subimos en un ascensor a las habitaciones, otro quizás se habría puesto en guardia, ya digo. Pero yo me temí que se abriría la puerta de la 138 y saldrían varios fotógrafos de la casa abrasándome a flashazos, alguno haciendo el indio en tanga o Lito, vocalista de la Orquesta Panorama, cantándome al oído una de Carlos Baute.
Loló, la rubia compañera del BMW, que no sabía que yo ya sabía, debió de imaginarse además que yo era un fresco porque no puse ningún pero a subir a las habitaciones de un hotel un domingo de ramos a mediodía. Fue un momentazo. En el ascensor equivocado bajamos a la cocina hasta que ya, por fin, después de cruzar varios ambientes, llegamos a la recepción. Y allí estaban todos, los muy cabrones: un total de 83 compañeros de La Voz, central, delegaciones y corresponsalías, que no encontraron nada mejor que hacer un domingo que organizarme una cuchipanda de despedida. Un «hasta luego», como les gusta decir.
Fue un despliegue humanitario realmente emocionante. Porque yo sabía algo de la trama, pero jamás imaginé que lograría reunir a más de ochenta currantes del periodismo y sus actividades satélites para rendirme honores. La rehostia. No me quiero ni imaginar mi entierro… «Si estáis todos aquí, ¿me queréis decir quién carallo va a hacer el periódico de mañana?», les pregunté. Callaron. En esto de la prensa hay una máxima que se cumple: el periódico siempre sale, aunque no haya periodistas. Como diría mi amigo Iker Jiménez: «Inquietante, amigos». Un abrazo, Iker.
Desde la puesta en escena al menú y el servicio, todo fue impecable. Pero para volver a rebajar mis ínfulas de listillo, la gran sorpresa la guardaban para el final. Después del segundo plato, escuché de lejos música de gaitas que identifiqué al minuto: «Joder, hasta han buscado un disco de Noitarega, ¡cómo se lo han currado!». Noitarega es el grupo de música tradicional en el que me hice gaitero cuando todavía tenía los dientes de leche, una de las mejores formaciones del sector que uno puede escuchar, y no lo digo yo. Lo que no me esperaba es que, de repente, la música que ambientaba el salón se iba a materializar. Y allí entraron por la puerta, detrás de un batallón de camareros, Nando Costas, Xosé Oliveira, Manuel Alonso, Xosé María Gutiérrez y Telmo Costas, Noitarega, tocando en vivo, sin trampa ni cartón.
El quinteto se colocó en una zona del salón, junto a mi mesa, y entonces descubrieron un póster que me dio el golpe definitivo: un yo de 1981 a tamaño real, gaita en ristre, rescatado de la memoria fotográfica del grupo. Acabé, claro, tocando la gaita con mi yo de diez años y chupa mil rayas, percutiendo el tambor, cantando… Después vinieron las palabras, unos regalazos a mi medida… el cariño, en definitiva, de tanta gente tan importante en mi vida, que todavía hoy no me he recuperado de la emoción y me he metido el chute químico de la jornada como quien se tomara una botella intravenenosa de licor café. Una portada falsa de La Voz con el titular «Nacho Mirás, reservista» puso la guinda a otro de esos gestos de humanidad que hacen que esté viviendo el mejor peor momento de mi vida. Nunca os estaré lo bastante agradecidos. Sois mi familia. Sirva este texto de agradecimiento a los que participasteis tanto en presencia como en esencia. Dentro vídeo:
No dejéis de leer el artículo de Xosé Manuel Cambeiro, maestro y amigo, la más sentida carta de amor que me haya dedicado nunca un señor con bigote. Quérote, Cambeiro, ben o sabes.
Qué de sopetón también nos besa la vida en la boca de vez en cuando verdad? Cuánto me alegro por tu buena cosecha de endorfinas gracias a tus compañeros y a tu gran capacidad para acumularlas. Abrazo grande, desde Buenos Aires. Más de estos días buenos Nacho. Y te dejo algo del poeta argentino Wenceslado Maldonado, que viene de maravillas. De su libro, La Estación Necesaria.2
Mi casa no es la casa
de paredes cansadas que están viendo.
Mi casa no es el techo
oscuro bajo el tiempo;
o la ventana abierta al horizonte,
o los árboles aquellos,
o la tierra, o el nombre de un lugar.
Mi casa no es la casa
mía; simplemente
son los gestos de ustedes,
el camino que va
del corazón a la mano,
un nombre en la garganta,
y el espacio de la frente
y la mirada.
Mi casa
son ustedes .
Nacho, ¡te mereces eso y más! Aunque sólo te conozca a través de tus escritos, transpiras calidad humana a mansalva, poesía y valentía. Tanta gente no puede estar equivocada.
Un abrazo.
Joé, pues manda carallo; tanto facebook twitter y leches y a mí no me dijeron nada, ni una filtración, porque ni lo dudes que estaría
Llevo 23 años trabajando en La Voz de Galicia, prácticamente los mismos que mi adorado Nacho. Siempre considere a la empresa como parte de mi familia, esto casi se lo carga la crisis, pero lo que no se podrá cargar la puta crisis es la gente que he conocido gracias a La Voz a ti » mi querido gaitero» y a otras, ellas saben perfectamente quienes son.
Tu eres un hombre diez y por tanto tus compañeros son unos compañeros diez. No podía ser de otra manera. Me alegro del homenaje y del subidón que te ha producido, disfrutalo porque «nene tu vales mucho»
Ojalá pronto nos cuentes como ha sido el homenaje de bienvenida por tu reincorporación
¡Forza Nacho!
Para eso están los amigos. Los verdaderos.
Te lo mereces valiente . Que alegría leerte gracias NACHO y fuerza
Enhorabuena a todos tus compañeros, siempre dan fuerzas homenajes así
Fue una buena sorpresa, cada uno tiene lo que se merece y tu te lo mereces. Me gusto muco lo que te dedico Cambeiro. Eres estupendo y te hicieron el homenaje que te merecías. Algún día nos conoceremos, me encantaría.
Esta claro que tienes unos grandes compañeros, amigos, amigas, colegas…
Has tenido que pasar un día realmente inolvidable, de esos que se preparan para personas especiales, tu te mereces eso y mas.
Animo y que se repitan esos momentos que inyectan las ganas de vivir.
Emociona leerlo, y estoy seguro de que, aunque lo intento, no puedo ni imaginarme lo que fue en vivo y directo. Te lo mereces.
Non hai xente coma a nosa xente!. Parabéns!
Lo mejor de todo es que aún habiendo estado allí, aún viendo la cara de Nacho cuando aparecieron sus amigos gaiteiros, aún con con la alegría de ver como disfrutó… Lo lees contado por él y lo vuelves a disfrutar todavía más…
Lolo suscribo, letra por letra, lo que dices: Nada como a xente… Vete pensando en la del año que viene
De hoxe nun ano , Nacho !!
Pois si,NACHO MIRAS, q ben te atopo ,por diante e por detras.Ainda segue a haber quen nos sorprenda ,e para ben.Unha aperta
Emotivo y merecido homenaje de tus compañeros de La Voz de Galicia que puso a prueba tu superolfato!!! jejeje !
Amigos hay 2, 3 …. pero tantos? POR ALGO SERÁ. Felicidades a ti y, por supuesto, también a todos ellos. Un abrazo
Gracias Nacho por compartir tus momentos buenos y saber que te quieren mucho, por lo que llevo leído de ti me gusta como escribes,eres bueno.Un abrazo.
El cariño de los amigos nos ha reflotado. Gracias a todos!!!
Subidón!!! Equiparable a nonseicantismos chutes no Celsito, E sin noxentos efectos secundarios!!! Biiiicos.
Qué puntazo, Nacho!
Tanta endorfina ha tenido que dejar K.O. al bicho. Esto está ganao!
Ánimo gaiteiro, ya sabes que la gente te quiere, pero además te lo demuestran…. 😉
Suerte! Nacho,
Tú fuiste un antibotellón y amigo del sentido común y la buena diversion, me gustaria que se redujesen ordenadores en las oficinas, porque no es lo que disfrutamos, sinó, cosas buenas que quedan para otros, pues es el único recuerdo.