175. Doy miedo
por Nacho Mirás Fole
Más allá de una brecha de una cuarta en el lado derecho de la cabeza, fruto de dos craneotomías, nunca pensé que mi aspecto representase un problema, pero voy a tener que reconsiderarlo. Vivimos en una sociedad tan acojonada y tan desconfiada que entiendo que pasen cosas como la que me ocurrió esta mañana, pero de verdad que alguna gente debería hacérselo mirar. Os cuento y juzgáis.
Caminaba hacia casa después de hacer unos recados. Sabéis que me canso mucho y, aún así, trato de darle caña al andamio como me recomienda el oncólogo. A la altura del colegio Monte dos Postes, en pleno Camiño Francés, decidí tomar descanso en un murete de piedra que coincide con la parada del autobús número 6, que va a San Marcos. «Y aunque son tres paradas, si pasa el seis, me subo y no me fatigo tanto, que me queda todo el día por delante», pensé.
En esas estaba cuando paró delante de mí un todoterreno de esos que no ruedan por un monte en la vida, negro, impecable, enorme… Al volante, una chica con gafas, muy puesta, que baja la ventanilla y me pregunta: «Hola, ¿para ir al Cersia?» El Cersia es un edificio de servicios municipales que está justo detrás de mi casa, pero si no has ido nunca te puedes liar.
-Está justo en línea recta, a un kilómetro más o menos de aquí.
-Es que voy con prisa, tengo una reunión.
-Podemos hacer una cosa. Yo voy hacia allí, si me acercas te dejo en la puerta.
Mala propuesta. La del cochazo sacó al desconfiado que tanta gente lleva dentro: «Y si está tan cerca ¿por qué estás esperando el autobús para ir allí?», me preguntó.
No me pareció oportuno replicarle con todo el relato: «Mira tía, porque tengo cáncer y me canso mucho, y lo que para ti es un kilómetro para mí es una carrera de fondo». Así que resumí: «porque tengo un problema en las piernas y prefiero esperar al bus, pero ya te digo, llegamos enseguida».
Aún colgaba mi explicación del aire cuando dijo la última palabra al tiempo que aceleraba el tanque: «Mira, si no te importa continúo yo sola», y la perdí en el horizonte de San Lázaro, cruce con Fontiñas. Creerá que salvó su vida.
Me quedo con la duda de si me vio más cara de violador o de asaltador de caminos, de ladrón de coches… yo qué sé. Pero espero que llegase tarde o que la rechazasen en la reunión. Yo no querría currar con alguien que hace bandera de la desconfianza. Yo también le pude preguntar: «Y si tienes tanta prisa ¿por qué no me acercas y llegas sin dar vueltas?» No lo hice.
Así que cuidado si os cruzáis con el tipo de la brecha: doy miedito. Ya lo decía mi abuela: «O medo é libre»
estaba leyéndolo e imaginando que esa chica siga tu blog como lo hacemos tantos anónimos, y llegue a su casa y lea esto. Querría ver su cara. 😛
Creo que unna chica de semejante calidad humana no gastaria ni un instante de su vida en tales menesteres, salud
Eso no tiene nada que ver con la brecha, a las personas que le ocurren estas canalladas, (llevo un ratito pensando cómo definir esta cabronada), lo que les ve en la cara es, normalmente lo buenas personas que son. Esto es más bien la sociedad que estamos creando desconfianza y mucha falta de empatía, y eso que le querías hacer un favor, vaya si tienes que pedírselo
No se lo tomes a mal. El miedo es libre. Quizás para un hombre resulte muy fácil subir a alguien a su coche, para mí, como mujer y miedosa que soy, no lo hago. Yo la entiendo.
Tu no das miedo, pero el miedo es libre.
Piensa que ella fuese tu mujer o tu hija. Ponte en su lugar. No tuvo miedo de ti por ser tú, Nacho, lo hubiera tenido de cualquier otro. Yo la entiendo. No lo tomes como algo personal. Vivimos en una sociedad que alimenta el miedo racional y el irracional. Seguro que su madre, como la mía, la previno para situaciones de este tipo. Y los miedos también se heredan. No te lo tomes a mal.
Un abrazo de una miedosa.
Un abrazo.
Entendo o cabreo, me vales ata que me vales, me vales se satisfaces as miñas necesidades pero non esperes que de algo a cambio…
Mundo de individualistas, egoístas, vanidosos, egocéntricos, torpes, cutres. Non paga a pena gastar enerxías con esta xente.
Mais dicir que unha vez ofrecín subirme a unha escaleira desas que hai nos camposantos a colocar unhas frores nunha tumba moi alta. Non me gusta nada subirme a elas pola inestabilidade que transmiten, pero ao fin, ofrecín pensando que tampouco me gustaría ver a miña nai facendo equilibrismos e por ver que muller, podería ser tranquilamente a miña nai. A resposta tamén foi desconfiada como se agardase que lle fora pedir algo a cambio. De feito dixo que non tiña cuartos, pero cunha linguaxe que non era real se non froito do medo;xa ves!
Eu non teño aspecto tde precisar que ninguén me de nada, eso creo, por non dicir, que eso do aspecto, non é a mellor sinal para identificar nada.
Con todo, seguir sendo amable é o que debemos facer, pensar que cando a resposta é como a que recibiches, peor para quen a da e dende logo, intentar enfriarse e pensar que esa xente non paga a pena pero que neste camiño, tamñen atopas a xente xenerosa e que te pode facer feliz, aínda que só sexa, durante un instante.
Bicos e bós días.
mada.
Pues anda, ve metiendo desconocidos en tu coche… hablar es tan fácil…
No es la misma reacción conociendo la situación que no conociéndola, seguramente si estuviera al tanto le llevaría hasta la mismísima puerta de su casa…
No tengo muy claro si echarme a reir o a llorar…
Animo Nacho! 🙂
Hace tiempo me paso algo parecido; Estaba al lado de la iglesia de San Francisco, un matrimonio, mayor me pregunto por el hotel Gelmírez, les dije que desde allí, para una persona que no es de Santiago, era un poco complicado y les propuse que les acompañaba en el coche y seria más fácil, con cierta desconfianza lo aceptaron, me subí al coche en el asiento trasero y fuimos hasta el hotel, yo notaba la desconfianza en el ambiente, esa sensación de que ellos iban pensando, «adonde nos llevara este»; cuando llegamos incluso me querían dar una propina.
Amigo Nacho, vivimos en una sociedad muy complicada, en donde todo desconfiamos de todos y nos fijamos mucho en las apariencias.
Con relación a esto último, tengo que aclarar que tengo un problema, que no hablo correctamente y por eso las personas que me conocen la primera vez, tienen como mínimo la sensación de que soy subnormal, luego poquito a poco les voy demostrando que hablar bien o mal, tener un aspecto más o menos atractivo, no puede ser un motivo para que desconfíen de ti.
Demostrar que detrás de un voz poco atractiva, hay un persona normal, con sus grandezas y sus miserias, fue la lucha de mi vida
Ni casó valiente el miedo me lo da ella muchos besos te queremos
Tú hubieras hecho lo mismo si no supieras de la situación… harta estoy de tanto comentario
Ella se lo perdió. Es verdad que hay mucho miedo por las cosas que te cuentan, pero la cara es el espejo del alma y la tuya lo dice todo…, solo que ella no supo verlo. Un abrazo
Lo siento Nacho, pero yo, que soy una buena persona, no te habría subido. No están los tiempos como para subir a desconocidos a un coche, (con craniotomía o sin ella), y menos yendo sola. Las probabilidades de aparecer después en la página de sucesos son remotas pero existen. No te lo deberías de tomar como nada personal.
La pobre pija debe de ser de las que no miran los escaparates de librerías o no leen La Voz porque tu libro estuvo/está en todos lados y tus actualizaciones aparecen cada dos por tres. Si hasta yo que apenas veo televisión me encontré a las cinco de la mañana viendo una repetición de un programa de la TVG donde estuviste hablando del libro.
Piensa la parte positiva: tanto no se verá tu cicatriz en la cabeza o tu aspecto de enfermo cuando esta mujer creyó que eras más un quinqui que otra cosa. Debiste pedirle un euro, de paso.
Un abrazo.
😀 moi boa idea a de pedirlle un euro!!!
Pues tú, leída y culta habría que verte en la misma situación.
Si no se tiene razón, no se tiene por mucho Mirás que se sea..
No fue tu aspecto, en estos tiempos que corren subir a un desconocido en un coche, leyendo las noticias que leemos es complicado.
No das miedo, simplemente tenemos miedo y la precaución nos hace juzgar a justos por pecadores.
Hay personas que no debieran salir de casa, quizás así se sientan mas segura.
Animo.
A mi me encantas Nacho, yo te llevaría encantada porque te conozco, pero no me gustaría que mi hija subiera a ningún desconocido en el coche, al margen de tener o no tener buena apariencia. Es sólo prevenir antes de lamentar.
Un saludo
Benquerido Nacho, non,ti non das medo. O medo desa rapaza procede (penso eu…) da posibilidade de perder o seu cochazo,o seu ben material que a fai sentir superior…Ou quizáis porque ela non ten costume de practicar a amabilidade sen nada a cambio…A saber….
Ánimo Rabudo,ti sí que tés bo corazón!!
Gracias,mil gracias por o ben que escribes e por todos os VALORES que nos transmites!!
Bicos
Teño claro que desde que te leo, non miraría do mismo xeito a unha persoa a que vexa pola rúa cunha fenda na testa (fenda curada por certo). Aínda máis cando meu pai tivo outra e por un motivo moi distinto ó teu.
Pero, esta sociedade que nos anima a espirnos ante estranos e a levantar muros cós nosos… non me sorprende nada ou ren, que alguén teña esa reacción tan noxenta.
E eso que vivimos nunha cidade pequena, que nunha grande non quero nin pensá-lo.
De tódolos xeitos Nacho, alguén que anda nun coche como o que tí describes para sentirse seguro (e máis claro aínda despois da reacción que tivo contigo), pensa que é moi cativo (e digo cativo no sentido de ruin, non de pequeniño).
Non fagas caso que tí és moi grande, ou alomenos moito máis grande ca ela e máis o seu todoterreo xuntos.
Carpe diem
Lamentablemente os que dan medo son ese tipo de individuos… que se tiveramos necesidade de acudir a eles… deixaríannos tirados na rúa… ou nos botarían a mán a gorxa.
Voy a echarle humor al incidente. Nacho no fue ni por la brecha ni porque des miedo, al contrario, con lo guapeton y buen mozo que eres, brecha incluida, tuvo miedo de si misma de no poder hacer el trayecto sin lanzarse en tus brazos. Consideralo asi. ¡Animo!
«Arrieros somos y en el camino nos encontraremos»
Para pedir ayuda bien para prestarla no me fío ( GILIPOLLA ) Pensará que no le va a pasar nunca, eso sólo nos pasa a los que no comemos » limones» y no nos hemos sabido cuidar. GRACIAS
Es lamentable que vivamos en una sociedad así, deshumanizada y emparanoyada…pero independientemente de lo pija que pudiese ser la muchacha, yo entiendo la desconfianza, ojalá fuese yo la del cochazo,,,te llevaría de mil amores, pero cuando he estado en Santiago no he tenido la suerte de encontrarte.
Calla¡¡ que mucho peor es cuando somos capaces de pasar por el adarve de la muralla de Lugo durante toda una mañana y nadie es capaz de llamar a la policía al ver a un señor tirado en el suelo…..no estaba borracho no….le había dado un infarto….vergüenza debería de darnos.
Yo tengo un negocio y cada día me asombro para mal con la evolución de la raza humana, somos egoístas y maleducados, pero sobretodo inhumanos…..a mi me han dejado a un señor tirado con un cólico nefrítico y nadie me ha ayudado.
Ella se lo ha perdido…..no ha podido cruzar contigo cuatro frases que seguro disiparían sus miedos….si vienes a Lugo házmelo saber…..con gusto seré tu taxi particular.
Siempre un abrazo.
A honradez é un ben moi prezado, non o agardes de alguén barato.
Yo hubiese reaccionado igual y creo que le sucedería lo mismo a la mayoría de las mujeres.
Pensad que al 90% nos empiezan a acosar, (léase: tocar el culo en fiestas multitudinarias, arrimar la cebolleta en el bus, etc) desde los 13 años.
Puede ser un error tener miedo, pero es algo que hemos aprendido, y no por las buenas.
Yo tengo 56 años y eso me pasaba a mí cuando aún vivía franco y nunca me aguanté, no puedo creer que eso siga pasando. Hija mía adornate con un buen alfiler y el que se pase si con un codazo no se retira o pisotón te quitas el alfiler y haces como que sin querer queriendo …….
Me cuesta trabajo creer que ocurra aún esas cosas
Triste, pero non che falta razón. Ás veces os acosos non son tan evidentes (ou nin siquiera somos conscientes de que é un acoso e de que non deberiamos de ter que aguantar eses comentarios, xestos…) pero, como as meigas, habelos hainos, e desde que somos ben pequenas. Ainda que na maioría dos casos calemos ou, peor, nos avergoñemos e non falemos nunca deles ou que ata os tomemos como algo «normal», lei de vida.
Toda a razón, María.
Nacho, non creo que o debas tomar como nada personal. E se vos fixades, a porcentaxe dos comentarios «pro» e «contra» varían moito segundo o xénero.
Como muller, sen coñecerte, sinto dicir que tampouco te tería subido, e non me sinto mala persoa por iso.
Sinceramente, hay gente a la que hay que conocer. Tú eres uno de ellos. Si no sabe quien es Nacho Mirás, no es digna de llevarte en su coche. Abraaaazo.
NO TE PEGUES ESAS PALIZAS DE VIAJES.
VETE UNOS DIAS A UN BUEN HOTEL DE PLAYA EN UN SITIO CON BUEN CLIMA Y A COMER Y DESCANSAR Y MOVERSE POQUITO
No te ofendas Nacho, pero yo tengo un peugeot viejo y tampoco subiría a nadie al coche si no lo conozco personalmente. Seguro que ni te vio la brecha en la cabeza. Por si te vale de ejemplo, yo conduzco siempre con los seguros del coche puestos, que hay mucho colgado, y como llevo el bolso en el asiento del copiloto me da miedo que en un semáforo alguien abra la puerta y se lo lleve, que ya se han visto casos.
Un beso muy fuerte de otra miedosa.
Jo, Rabudiño, o teu post de hoxe levanta paixóns. É tal cual un conto real inacabado, sen final, no que os teus seguidores temos que continuar escribindo. Recórdame a unha técnica de Gianni Rodari que eu aínda utilizo na escola cos meus alumnos.»Que se foi por precaución, que se lle dabas medo, que se as mulleres fomos educadas para non coller a descoñecidos, que se estamos deshumanizados… » Hai para todos os gustos! Gustaríame que alguén lle dese pistas á tipiña en cuestión e acabase entrando no teu blog. A súa opinión igual nos deixaba abraiados. Estou por poñer nalgures un cartel de «SE BUSCA CHICA CON GAFAS, BIEN PUESTA, QUE CONDUCE TODOTERRENO Y VISITA EL CERSIA»
O que estou completamente segura é de que non te levou no coche porque lle deras medo. Non Rabudiño, non. Nin o penses. Tivo que ser por precaución como che apunta moita xente. Eu levaríate pero porque te coñezo, é máis, foi unha pena que non fose eu esa chica aínda que non responda a ningun dos aspectos da súa descrición.
Buuuuuufff, Nacho , se eu che contara! Estamos instalados no medo ao diferente, punto!
Eso si, o cabreo non cho quita ninguèn!
Bicos mil , feitiño ! (Busca unhas camisolas con este lema , eu tèñoa !)
Podías haberle sugerido que semejante máquina necesitaba un tomtom, de esa manera no tendría que parase con desconocidos.
Hola Nacho eu tamen te vin hoxe e estiven a punto de falarche pero non lle botei narices ; estabas facendo a abituallamento as 10:00 en San Lazaro ( Desayunando vamos ) e nese momento pensei na miña muller que non lle gusta nada que lle toquen as narices extraños nin que lle falen da sua enfermidade que e a misma que a tua, ; e pensei vouno deixar desayunar tranquilo, pero medo non me diches ningún !! simplemente me sentin pequeniño o teu lado e mira que tiña cousas que preguntarche eh!! dos amigos do INSS e alguna cousas mais que ela esta no mesmo proceso que ti e estamos un tanto perdidos con tanta historia.
Un abrazo e espero que ese café che sentara caralludo.
Non, Rabudo, ti non das medo ningun,oxala te atopase eu por Santiago,algun dia que vou levar a miña filla a facultade de xornalismo.Eu levariate encantada pq te coñezo e admirote,pero a ningun outro ,por muy bo mozo que sexa.A miña aboa tamen decia «» o q ten cu ,ten medo»».Unha aperta, e non te preocupes pola pinta q a ultima vez q te vin ,(en prensa),xa me gustaria verte en directo ,estabas estupendo.
Non es ti, é o tempo no que estamos. Non deberías subir ao coche de descoñecidas.
Pues entiendo a la chica… ¿tu mujer metería hoy en día a un desconocido en su coche?? yo te garantizo que no, ni con brecha, ni sin brecha, ni con el mejor aspecto del mundo… eso eran otros tiempos.. .la gente no tiene por qué saber que tienes un cáncer y que no te podías casi tener de pie… ¿Dejarías ir a tus hijos con un desconocido??? El miedo es libre y a veces nos hace inhumanos.
Por una vez no tienes razón. Lo siento.
el texto dice eso
Hola Nacho, Por si te sirve..
Me pasó una vez casi lo contrario. Esperaba también el bus, anochecía en aquel barrio de las afueras de Estrasburgo. Para mi sorpresa, se iba deteniendo mi vera algún que otro coche …., de tamaños distintos, todos con tipos al volante (uno por coche, no creas). Por el gesto de la mano deduje que me animaban a subir. (;…))!!
Lo mejor ((¿peor? ) es que, al cabo de bastante rato sin rastro de transporte público, verifiqué por los horarios que había perdido el último. Sin taxi a la vista, no había bares (ni móviles), cansada y bastante perdida …., me acerqué al siguiente conductor que se detuvo,, . Le expliqué el tema en francés de Palencia, No tengo ni idea de que es lo que entendió aquel chaval gabacho. Subí al asiento de copiloto y me condujo hasta mi destino. Llegados le di las gracias y despidiéndome entré en el hotel. Probablemente me preguntó alguna cosa, nada que reseñar, más allá de lo imaginable en tal lugar, hora y situación. Y, a fin de cuentas, preguntar no deja de ser un ejercicio de la libertad de expresión, sobretodo si se hace con una sonrisa educada, no??.
Total, que en una situación bastante más «taltal» que la de la «cochona» de tu post, yo «tan pancha». Aunque, debo reconocer que si ocurriese hoy, quizás no sería tan confiada…., o si??.- Bicos. .- Elena ;;))).
PD.- Hoy , con los tacos que me llovieron, ni pararían. Por si acaso, no frecuento Estrasburgo, no sea que encima de diera el bajón… (; – )
Hola Nacho, Por si te sirve..
Me pasó una vez casi lo contrario. Esperaba también el bus, anochecía en aquel barrio de las afueras de Estrasburgo. Para mi sorpresa, se iba deteniendo a mi vera algún que otro coche …., de tamaños distintos, todos con tipos al volante (uno por coche, no creas). Por el gesto de la mano deduje que me animaban a subir. (;…))!!
Lo mejor ((¿peor? ) es que, al cabo de bastante rato sin rastro de transporte público, verifiqué por los horarios que había perdido el último. Sin taxi a la vista, no había bares (ni móviles), cansada y bastante perdida …., me acerqué al siguiente conductor que se detuvo,, . Le expliqué el tema en francés de Palencia, No tengo ni idea de que es lo que entendió aquel chaval gabacho. Subí al asiento de copiloto y me condujo hasta mi destino. Llegados le di las gracias y despidiéndome entré en el hotel. Probablemente me preguntó alguna cosa, nada que reseñar, más allá de lo imaginable en tal lugar, hora y situación. Y, a fin de cuentas, preguntar no deja de ser un ejercicio de la libertad de expresión, sobretodo si se hace con una sonrisa educada, no??.
Total, que en una situación bastante más «taltal» que la de la «cochona» de tu post, yo «tan pancha». Aunque, debo reconocer que si ocurriese hoy, quizás no sería tan confiada…., o si??.- Bicos. .- Elena ;;))).
PD.- Hoy , con los tacos que me llovieron, ni pararían. Por si acaso, no frecuento Estrasburgo, no sea que encima de diera el bajón… (; – )
Estamos rodeados de monstruos, dijo un grupo vigués hace unos años. Y no son monstruos precisamente los de la brecha en la cabeza…
No es un monstruo, si conociera la situación hasta lo hubiera sobreprotegido, seguramente..
Iba a contar lo mucho que me dolió el relato de un niño de 16 años, que se cayó en la escalera de un hospital y vio como las personas «mayores» pasaban a su lado sin socorrerle.
Pero viendo todos los comentarios anteriores, me pregunto ¿qué sociedad es esta en que las mujeres tenemos tanto miedo de los hombres?
No creo que sea que das miedo, al contrario, a los enfermos la mayoría de la gente nos sobreprotege. A diario me resuelven cositas que puedo hacer perfectamente pero tengo una discapacidad que se ve mucho ( y a mí me encanta ser autónoma!!!).
La chica, independentemente de lo pija que pueda ser, hace caso a su instinto, hay que nacer mujer para entendermos, igual que hay que ser un paciente oncológico para entenderte.
Pois eu tamén penso que non ten nada que ver co teu aspecto, e sinceramente non sei cómo reaccionaría no caso que contas …a min (que son das que cruza o campus de lado a lado á hora que sexa, das que deixan o bolso abandoado por Zara adiante mentras rebusco, das que de corazón penso que a grandísima maioría non vai facer mal) hai anos atracáronme a punta de xeringuilla ás 8 da tarde coa rua chea de xente aquí en Santiago na «Calle Nueva»…e o tipo que me atracou tiña unha pinta moi normal e achegouse a preguntarme algo…pasei meses que cando alguen se achegaba a min daba u paso para atrás, non me gostaba nada aquela atitude miña e costoume correxila…
Penso que hai moitas mulleres que non nos sentimos cómodas nin seguras con un absoluto descoñecido dentro dun coche, e non creo que todas pertenzamos ó clube con bandeira da desconfianza…..eu vexoo así
Vuelvo a escribir lo mismo hasta que se publique.
Tu mujer seguramente hubiera reaccionado igual. Tú seguramente no dejarías ir a tus hijos que ningún desconocido.
Yo hubiera reaccionado igual, en principio por sorpresa, es lo último que me esperaría que alguien se metiera en el coche para acompañarme, y en segundo lugar porque no están las cosas como para meter a nadie desconocido en el coche… no la juzgues mal, no creo que sea mala persona.
No tienes razón, ya te lo he dicho anteriormente. Por una vez no tienes razón.
No todo el mundo tiene que estar al tanto de su situación….
E se te levase, sabendo o que había, igual estaría actuando por lástima. Que preferimos nestes casos? Que nos rexeiten por medo ou que nos acollan por compaixón? Non amoles… É moito máis interesante dar medo que inspirar piedade! Onde vai parar! :)) Tómao así… é un puntazo!. E respecto ao todoterreo, mmmmm… Eu teño un, e tampouco transitei monte ningún con el. Compreino cando meu pai, por unha operación de canal lumbar, quedou impedido para dobrar as costas e sentar nun turismo. Si. Unha ferida asusta; un todoterreo tamén. O medo é libre e os prexuízos tamén.
O meu buga é branco e paso a miúdo polo Camiño Francés de camiño ao Hospital de Día. Dime de que cor é a túa brecha, e recóllote á volta.
El miedo es libre…
Pero la libertad no sucumbe ante éste.
Estamos viendo que, como todo el pasado histórico que arrastramos, cuánto más se tiene más lejos de la realidad humana (humanista) se está. He ahí el ejemplo de Espe que con sus palabras se desdice y muestra el monstruo insolidario que es y en que se ha convertido por el miedo a perder clase, poder y riqueza. (La misma que la embarga y que la llevará a descubrir sus trapos sucios en un banquillo. Por eso lucha para evitar que lo destapen y pasar el cáliz de la vergüenza…Mutis por el foro a tiempo es su mejor destierro). A mayor materialismo mayores son los velos que los recubren y se acorazan tras ellos por miedo a perderlo sólo eso. Ego propio, soberbia, vanidad, codicia; de todo un poco.
La empatía es un asunto educacional que va más allá de cualquier situación y clase social.
Su propia inseguridad, la de la conductora, la cuál suele coincidir con determinados tipos y estamentos los hace reos de su declive. Lo malo es que nunca dejarán de existir y la vida se repite con nuevos ciclos y otros nietos. Inseguridad que la conduce por caminos muy diferentes a los de otros muchos. Son aquellos que luego claman el derecho sobre el terreno por considerarse llenos de gracia y herederos de territorios recibidos de altísimos seres inexistentes, aquellos que claman a su cielo rogando les alejen de sí a esos seres de inmundicia con los que les toca vivir…sin reconocer en estos a su propio semejante.
La tela que recubre su educación es inversamente proporcional al grado de indiferencia con que caminan en el valle de lágrimas sobre la que no se acostumbran a vivir. No es su mar de rosas; no para ellos/as.
Las apariencias la engañan tanto que a diferencia de tu perspectiva no te equivocas.
Somos depredadores como cualquier otra especie animal o vegetal que sin entrar en el reino de los hongos y es en esas circunstancias nos damos cuenta de lo poco que vale una vida humana. Un determinismo regido por el instinto que pretende así llegar al final más longevo pisando si hace falta a cualquiera. Gastamos más energía en dar desplantes y malos modos que en echar una mano a los demás; la sensación sería completamente distinta. Es el problema de muchos políticos, especialmente, y de las castas autoelegidas. En la humildad de carácter mantenemos a raya al temperamento y la honestidad lo convierte en bonancible honradez. Algo muy lejos para algunas.
Nos olvidamos mirar en los ojos de los demás que seguramente -como el infinito- reflejan los mismo: Su fatiga, la de ella; su dolor, la de ella; su miedo, la de ella; etc. Su prisa, la calma de ella…¿O es al revés?
Con otra aptitud todo hubiera sido distinto.
[Si en su conciencia está tenerla, tal vez luego, recordando lo vivido se dé cuenta de su poco valor. Falta de principios. Eso si es que le remuerde algo] Las prisas nunca fueron buenas.
No hay nada que nos obligue a reconocer, a la primera, el dolor ajeno pero, el sufrimiento, desgraciadamente endógeno, se incrementa cuando desde fuera se aprecia la apatía de muchas personas.
Si tu escrito calma tu mal trago al compartirlo sea pues que se acepta por eso y demás cosas; pero no tenga usted en cuenta los errores, muchas veces, de aquellos que por otros motivos no han sabido estar a la altura de la situación…A su altura.
Dende Lavadores, na rúa Sagunto, nunha mañá de acougo
Sexa feliz,meu e longa aperta. d:´
Que miedo me da usted y su clarividencia ( primera acepción de la RAE)
Bos días Elena:
Me he perdido, no comprendo lo del miedo.
[Y con el permiso de Nacho, si es tan amable, explíquese]
Unha longa aperta a ámbolos dous. d:)´
No seas suspicaz. Como alguien ha dicho aquí, es la sociedad que estamos creando, no sin algún motivo, en la que impera la desconfianza en los extraños. Cuando yo era joven la gente se movía haciendo «auto stop». Hoy ya no se hace porque nadie monta a nadie.
Hola Nacho, non das medo ningún, eu tamén te vin algunha vez por Galeras, un delas na farmacia mirando a tensión e estiven a piques de falarche pero corteime por non molestar. Gústame moito o que escribes, eres moi valente, moito ánimo!!
Aunque me sacaras 6 meses de ventaja en ésta te sigo releyendo, tengo la maldita suerte de poder hacerlo pese a estar en las mismas y eres el único que me anima a pesar de todo. Una vez, un viejo quiso que le cediera mi sitio en el autobús y no pude negárselo, no se me ocurrió cómo demostrar mi incapacidad física tras insultarle.
Ya no estás por estos lares pero muchos te llevamos a nuestra vera. Me hubiera gustado desplazarme hasta tu tierra y brindar cerveza en mano. Otra vez será.