163. Sobrevivir no es suficiente

por Nacho Mirás Fole

Regreso después de un silencio que solo tiene que ver con la coincidencia en el tiempo entre el cansancio acumulado y un viaje a Pamplona, vía Madrid, para participar en el Congreso de Oncología para Estudiantes (COE XI) organizado por la Universidad de Navarra. Vuelvo feliz de comprobar que el futuro de la oncología médica y la supervivencia de tipos como yo está en manos de gente que desborda ilusión, que tiene los medios, las ganas y la formación. Cada año que la medicina me mantiene vivo, mis hijos ganan un padre y la ciencia explora caminos nuevos para manatenerme en el más acá. 

En Pamplona animé a los oncólogos del futuro a que no dejen de emocionarse con los pacientes, con la profesión. Si a uno no le pone lo que hace, tanto da la medicina como la pintura al gotelé, entonces es mejor dejarlo. Hoy, que sigo predicando en el ámbito universitario, ya compostelano, intentaré trasladar un mensaje semejante a los investigadores del Ciqus.

En esta nueva vida de pensionista y telepredicador de la oncología me ayuda acercarme a la gente más joven, a la ilusión que transmiten, incluso a pesar de los agoreros que, desde las tarimas académicas, les pintan de negro el futuro. Cuánta motivación hace falta en la docencia universitaria. 

Concluyo este breve telegrama, esta prueba de vida, con otra de esas canciones que se me ajustan como un guante. Maestro Rosendo, recoja esa poesía vital de Tony Urbano, que cayó en el frente el año pasado víctima de «una larga enfermedad». El escenario es suyo. «No sé si estoy en lo cierto; lo cierto es que estoy aquí. Por menos otros se han muerto… Maneras de vivir». No sé vosotros, pero yo no me conformo con sobrevivir.

http://youtu.be/2ZK5zNkFgXc