137. Semana fantástica
por Nacho Mirás Fole
Mi amiga Ohiana Iturbide, que sabe bien de lo que habla, reivindicaba hace un rato su derecho a tener un día de mierda. Yo, desde mi semana fantástica de mierda, de la mierda toda entera, hago lo propio procurando no abrir demasiado la boca para que no se me encharquen los pulmones, pero no por ello sin dejar de desahogar.
Después de un día que no pasa del tres en la escala de la bazofia, escala en la que un 1 sería una puta mierda y diez un asquito ligero, sin más, diré también que la última parte de la jornada se ha ido enderezado gracias a la música. Me he puesto a tocar como un loco con la gaita electrónica sobre este tema de Red Hot Chilli Pipers, que mezclan lo mismo a Queen con Eye of the Tiger o con una de mis piezas favoritas –The Clumsy Lover-, y me he venido arribísima. De nuevo, doctores neurocirujanos, se constata que la memoria musical y las conexiones entre los tendones y las neuronas que no han tirado a la palangana del crematorio público donde arden las entrañas operadas de los gallegos, trabajan con la precisión de un acordeón. ¿Tienen algún informe reciente sobre craneotomizados y ejecución musical? Pues tomen nota del mío antes de que me lo exija por triplicado el Instituto Nacional de la Seguridad Social o alguno de sus recaderos bajo amenaza franquista. Lo que no me explico es qué me han hecho con los bajos, doctores, que tengo los caños que da pena verlos, y todo hace falta.
Me voy a la cama, digo, con el espíritu gaiteiro subido. Sigo medicado hasta las orejas y mañana visitaré de buena mañana la churrería atómica del Clínico, más por compromiso que porque me vayan a freír nada nuevo, que bien sé que en esta segunda entrega estoy más en manos de la química que de la física. Cuidado con los santos, que tampoco estamos acertando mucho, carallo.
Pueden estar tranquilos, doctores: después de lo que me han hecho en la cabeza otra vez, esa pupa toda en menos de un año, y todavía me puedo ganar la vida como concertista para la BBC (bodas, bautizos y comuniones), lo cual no es poca cosa en un país donde la enfermedad y las zancadillas riman en consonante. Dadle al vídeo y haceos una idea de lo que ha sido mi tarde musical, sin faldas, pero a lo loco. Que nadie diga que no tengo un cáncer entretenido. Bueno, tenía uno y ahora tengo dos. Soñad bonito.
Bailando con tu video Nacho te acompaño a la distancia sumando endorfinas, que una nunca sabe cuándo necesitará más de ellas. Gracias por el dato y por el enlace Te abrazo desde Bs As. con un abrazo de esos que si se pudiera curarían, pero no me da el cuero para eso. Pero para bailar, adelante!
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Buen tema para acostarse 😉
Mañana más. Y mejor espero.
Gracias Nacho por estar,por a túa inmensa humanidade…Alégrame que voltes a música..!.E non te preocupes:se os altos funcionan tan ben,os baixos seguirán o mesmo camiño;dalle tempo!
Saúdos… ¡SAÚDE!
Fai uns meses xa dende que caeu nas miñas mans o teu libro. Sigo dandolle voltas e pasándome por aquí cando publicas. Sinto unha afinidade contigo. Unha das persoas máis importantes da miña vida padeceu un cancro similar o teu. Marchou tan rápido que as veces cheguei a pensar que se cansara de loitar. Agora sei que non. E non sabes o que supuxo pra min lerte. Poder entender tantas cousas…
E non quería deixar de agradecercho.
E de decirte que vas gañar. Que hay moitas cousas alexadas da churreria que esperan que as contes.
Forza!
Nuria.
Mucha mucha fuerza NACHO besos
Hola sigo siendo yo carmen .,no se q he tocado la tecnologia no es mi fuerte,no se si esto te llega o no
Hola Nacho:
Perdona de nuevo el atrevimiento y la petición de que no publiques el comentario. Si te sirve bien, y si no, ya sé que lo tiras, como debe ser, pero he comprobado que no todos los que te leen están libres del síndrome «que lo leí yo en una revista»(ahora en un blog), o sea, en la Biblia???
Por si te ayuda con los bajos: Lacteol , en farmacias(y no dejes que te den «esto, que es igual», que te lo pidan), inocuo, barato, no es una medicina,solo un concentrado de lactobacilos, que normalizará tus tripas. Zumo de arándano para calmar las vías urinarias, y a correr…
Así como es necesario lo que mencionabas al principio de tu historia, (una guía por los pasillos del cáncer del hospital), sería muy aconsejable un servicio de atención integral al paciente oncológico, donde te digan qué comer, qué hacer con tus tripas, con tus bajos, con las mucosas secas, las de la boca y las otras, con las parestesias, o con tus miedos. Por muy buenos que sea los cirujanos, los radiólogos, o las enfermeras, nadie te cuenta cosas que mejorarían la calidad de vida durante el tratamiento, entre otras cosas, porque en nuestra clase médica todavía están cada uno en su torre, y no quieren oír nada que no lo hayan oído en la facultad de medicina de Santiago???que es ¿Harvard, Yale?…
Bicos
Ola Nacho. Solo intentar achegarche un pouco máis de ánimo e que se vaian solucionando cousas pouco a pouco. Alégrame ver que a túa cabeza rexe tan ben coma antes.
Moitos bicos
Eres un «cachondo mental» porque en tu situación sigues conservando un sentido del humor envidiable. Claro que lo más importante es la salud pero lo peor es la soledad. Y tú sabes que no estás solo porque, aunque no escribamos todos los días, pensamos en ti. Me viene a la mente el poema de Goytisolo que cantaba Paco Ibáñez y era el tema de la peli «Españolas en París», que a lo mejor no la conoces porque tú eras pequeño pero el poema si:» la vida es bella y ya verás como a pesar de los pesares tendrás amigos, tendrás amor, tendrás amigos…». No se puede tener todo en esta vida. Ya, ya se que está mal repartida pero es lo que hay.
Un abrazo muy grande de Javier y mío.
Si la versión que tu tocas se ajusta solo un poco al video, seguro que tendrá que darte un buen ¨subidon¨. Tiene que ser una terapia total.
El próximo lunes yo también tengo que darle una visita de cortesía a la churrera, y despues de cuatro años aun sigo con los daños colaterales.
Seguimos por aquí, fuerza.
He estado de compras por Compostela y entre el ambiente navideño y que llueve razonablemente poco, me ha agradado la ciudad y todo. Nunca he sido tan feliz ni he estado tan triste en ningún otro lugar del planeta.
Esta ciudad está embrujada. Es capaz de darle la vuelta a todo en un sólo día y tal como pone las cosas patas arriba, un buen día, las vuelve a su sitio.
Un saludo, me alegra recibir tu blog y comprobar que no paras y aunque un poco escalabrao por los daños colaterales no pierdes el buen humor.
Es imposible no empatizar contigo, cabronazo. Tienes el don de la palabra, y sea o no tu objetivo consigues que yo, inmerso a veces en el mundo de los que revientan organismos a través de la física, la química, y los santos cojones de Cristo, reflexione sobre la vida del relativamente perjudicado, o relativamente beneficiado, osea tú.
Mucha suerte.
Pois din por ahí enriba que ainda que non escribamos acordámonos de tí. Dou fé, eu cada vez que paso por diante de Tosta e Tostiña, e eso é case todos os días. Espero que che esté chegando de algún xeito ese pouquiño de forza que mandamos cando nos acordamos de ti.
Buenos días, en Oncologia pediatríca para esos bajos irritados, que lo son si cabe más que los tuyos por la piel tan sensible de niños, va muy muy bien un sobrecito de almax mezclado con un chorreón de mercromina de la roja, es un pelin escandaloso, pero aplicado con una gasa un par de veces al día, alivia muchísimo. Por si te sirve. Bsss y hasta mañana.
Jo, qué decir?, será por deseos… fuerza y mucha música.
Benditas gaitas, benditas melodías, bendita música…! que nos amansa as dores e nos transporta a un mundo sen miserias.
Sigo aquí, Rabudo, fiel a todos os teus movementos. Pedindo por ti, implorando para que saias adiante e os teus males vaian sendo cada vez máis levadeiros. Bicos.
Te sigo desde el principio sufriendo y alegrándome en silencio contigo, solo se me ocurre decirte: Tío que huevos tienes. Un abrazo. jose vicente
La gaita enardece el espiritu, por lo menos a los del Noroeste, que en otras latitudes no la aprecian y la tachan de ruido infernal. ¡Que sabrán ellos!.
Consejos ni uno, que así lo deseas y «non está a ferrán pra gaitas».¡Forza Nacho!