128. El hombre oruga y los efectos secundarios
por Nacho Mirás Fole
A solo unas horas de dejarme engullir de nuevo por la resonancia magnética 3 Teslas del Hospital Clínico de Santiago, recalo en la biblioteca pública Ánxel Casal, que me recuerda con sus cristaleras orientadas al oeste al Georges Pompidou francés pero en versión del país. Y lo hago por una necesidad doble: primero, por descansar; segundo, porque necesito poner por escrito una sensación desagradable que me inquieta desde hace varios días.
Vamos por partes. Me siguen sobrando trozos del cuerpo. Arrastro los pies al caminar hasta el punto de que he tenido que parar en la rúa do Vilar a comprarme un paraguas que he usado como bastón. No llovía tanto como para tener que meter siete euros y medio en semejante complemento, pero di con uno que tenía la altura adecuada para servirme de apoyo. Y de verdad que lo necesitaba. Mi carrocería está pagando los atrasos de un tratamiento durísimo sobre el que me crecí, convencido de mi inmunidad, pero ahora la física y la química me están sacando los intereses de la piel, de la carne misma. Las vacunas contra la gripe y el neumococo también han hecho de las suyas; soy todo un festival del medicamento y los efectos secundarios.
Es una fatiga que no me invade el ánimo, solo las piernas. Si conduzco, voy en moto o incluso pedaleo en la bici, aguanto como un campeón. Pero si se trata de caminar me convierto literalmente en un arrastrado. Sigo haciendo el esfuerzo, pero lejos quedaron aquellos paseos de dos decenas de kilómetros que me gastaban las suelas de los zapatos y me ayudaban a ordenar las estanterías de la cabeza; el chasis no aguanta ahora, tal es la potencia en diferido del tratamiento para complicarle la vida a mi cáncer de cerebro.
Decía que hay una segunda razón para tener que detenerme de urgencia en la biblioteca pública compostelana, en la wifi de guardia. He comenzado a sentir episodios de pánico que son diarios ya. Duran poquito, apenas unos minutos, y no me incapacitan, pero me asustan porque me veo a mí mismo como un fulano diminuto, en pelotas, que está a punto de ser arrollado por un tren de mercancías desbocado.
Arrancan estas vivencias a causa de un sonido, una voz, una escena… La
última me acaba de asaltar no hace ni quince minutos. Caminaba junto al arco del Arzobispo cuando identifiqué con toda seguridad las notas de la pieza «As cereixas de Beade», que atacaba el gaitero parapetado en tan privilegiada ubicación del casco histórico compostelano. Es una partitura que firmó hace treinta años mi maestro de gaita, Nazario González, «Moxenas», y que yo he tocado mil veces. Entonces empezó: palpitaciones en el pecho, sudor frío y un pánico irracional que desaparece con la misma rapidez con la que llega, pero que me deja suficientemente tocado como para tener que respirar hondo. A veces hasta me brotan lágrimas y mocos.
Serán los especialistas los que tengan que determinar ahora si la razón es puramente neurológica -no hay que olvidarse de que me falta un cacho de cerebro del tamaño de una albóndiga- o si se explica psicológicamente en la tensión, en el shock postraumático y otras putadas que nos hace la mente. El caso es que ocurre y, durante unos minutos, me deja hundido el ánimo y marchito el chasis.
Mañana volveré a vérmelas con la reso 3T del Clínico, con quien tengo que hacer las paces a partir de las nueve y cuarto para arreglar aquel incidente de hace un mes, cuando el aparato se indigestó de mí y tuvieron que avisar a los técnicos para que me desatascaran de su estómago cilíndrico. Ese encuentro conlleva otro tipo de miedo, este más racional, relacionado con la posibilidad de que en una de sus imágenes magnéticas, la máquina decida vengarse y descubra movimiento de tierras en la zona cero. Tengo que asumir que esa reválida semestral de la vida es inevitable, pero todavía deberé acostumbrarme.
Los resultados de la prueba de mañana tardarán, así que no os preocupéis por preguntar antes de la cuenta: informaré puntual cuando me los trasladen. No me entusiasma, también es verdad, estar metido en un nicho metálico, prácticamente inmovilizado, mientras suena la banda sonora de El Día de la Bestia en versión especial trance de Kiko Rivera para la Seguridad Social.
Sigo intentando hacer una vida lo más normal posible, dentro de las limitaciones que me imponen el cansancio crónico y los brotes de pánico adquiridos, que son una mierda pero que, al menos, me recuerdan que sigo de cuerpo presente, en el más acá. Aunque sigo aplicándome la máxima de mantener la cabeza ocupada, he tenido que declinar invitaciones a formar parte de jurados de certámenes de lo más variado. Ya no llueve en Mordor, así que voy a aprovechar la mañana y el bastón impermeable para hacer recaditos. Nunca he tenido andares de modelo de pasarela, es cierto, pero tampoco me había sentido tanto como el increíble hombre oruga. Ojalá el tiempo ayudase, pero hay que joderse con la borrasca; hay que joderse, en general.
Los daños colaterales, les llamo, pero se ve que los arreglas bien!!!
Sigue caminando aunque sea con bastón/paraguas
GRACIAS
Seguirás caminando y gastando suela,fuerza,fuerza y un abrazote.
Desde mi punto de vista, porque lo viví y con todo el respeto y cariño, te digo que creo que todo lo que te pasa forma parte del proceso incluidos esos miedos irracionales que padeces que si bien en este caso son muy racionales. Aún no has tenido tiempo a parar porque tuviste fuerza para someter a tu cuerpo. Pero quizás sea la hora de ir al ralentí. Dices que sigues «intentando hacer una vida lo más normal posible…» ¡Si vida normal le llamas a ser un Willy Fog…que no paras!. Tú mismo lo reconoces: «…he tenido que declinar invitaciones…» Empieza tu cuerpo a darte señales así que hazle caso durante una temporada. Aunque ya lo haces, no te queda más remedio. Por eso sientes que te atropella el tren. No lo hará, sólo tienes que apartarte un poquito y pasará dejando únicamente un remolino de aire.
Sin embargo tu mente es cada vez más fina. Tus entradas del blog son geniales y muy ocurrentes. Quizá sólo necesites dejar fluir tus pensamientos y escribirlos y nosotros (…y tu cuerpo) te lo agradeceremos.
DESEO que mañana todo te vaya bien. A ti y a la media costilla que te acompañará y que estará en el pasillo esperando y mirando cada 30 segundos por ese agujero de cristal de la puerta para ver si hay movimiento. Un abrazo muy fuerte. Todo irá bien. Seguro. Estoy deseando leer ya el blog nº129. No te olvides que eres muy rabudo.
Animo Nacho.Bastante haces!!!!! Ya verás como todo va genial.
Me quedé con las ganas de ir a conocerte a la librería. Pero mi hija pequeña estaba malita y la que es madre………..
Espero ir a la siguiente.Mil besos.
Eh? Señor Miras , non vai afloxar ágora. Quedanos un longo inverno, nos aquí en Zürich , o frio e duro e a neve esta a chegar , pero temos sonos( veñen as Navidades ) e voltaremos a ver os nosos. Tamen terei tempo de que me bote unha firma no libro, que lle mandei mercar o meu irman. Coidarse , e non canse de loitar.
Pola rúa do Vilar baixabamos cara a Ceboleira e xa no fundo mirabamos pra Gandarinha; coma quen mira as follas vellas dos loureiros pra facer lentellas.
Logo, xa no Pinheiro, ibamos pra Beade e torcendo a Moledo cas cibicletas as canteiras entre perpianhos rubindo e baixando e cair a rebolos…
Agora, as veces caminho a modo ou paseninho mirando aos lados e as beiras coma querendo memorizalo tudo pra encher os miolos de lembranzas de raparigo.
Cada vez que chego a Vigo, por Lavadores entro, vou aos poucos sen esquecer ren. Unha sensación inmensa que me traspasa o corpo e dame forzas…
[Rapaz, tes un texto caralludamente bo, rebó]
Azo e deicaludos :]´
Yo paso el 25 por el tubo. Respecto a los agotamientos, creo que con lo que tenemos en el coco, demasiado bien estamos. Yo hay veces que levantarme de la cama es toda una olimpiada, para qué hablar de «dar un paseo»: la marathon. Los pensamientos extaños van en el lote (no te digo los sueños). Yo procuro mantenerme ocupado y me he matriculado en políticas. Mucho ánimo, esta es una carrera de fondo y cada día es un regalo.
cómo me reconforta leer esto, Germán. Un abrazo
Hola Nacho, no te asustes ,a todos nos pasa eso yo también me asusto por cualquier cualquier cosa y en la cama mi cuerpo salta yo ya estoy acostumbrada ya son 6 años ,tú también te vas acostumbrar,llévalo con mucha calma, un abrazo
Nacho y Germán: Mucho ánimo y bicos.
venga has tocado ffondo ! solo queda mejorar!!!
Sigue luchando k lo conseguirás ANIMO SIEMPRE
¡Eh…, qué pasa! Donde están esos ánimos.
Que mañana es un día importante para Nacho. Nos necesita a todos.
Tenemos que mandarle nuestro apoyo. Que se note que le queremos. Aunque se lo hayamos dicho otras veces hoy no sobra. Nunca sobra.
ESCRIBID YA.
¡QUE BOTE LA FAMILIA RABUDO.COM!
Ola Nacho !! . Antes de nada quero darche as grazas porque sempre fuche un exemplo para min nos días malos , neses que pensas que non das saido . Mañá tes un día , digamos , complicado. Deséxoche de todo corazón que todo siga ben . Despois xa iremos pedindo.
Eu mañá tamén o teño , non sei si complicado ,pero si me ten preocupada . Hai un ano que me descubriron o cancro , e teño que pasar a revisión do ano de baixa . Despois do que ti contache ….. Como ti dixeche hai tempo ninguén pode entender a un enfermo oncolóxico si non e outro igual . Eu sei que aínda non podo traballar , ando con bastón pola artrose e o cansancio xa está cronificado .
Perdona todo o meu rollo , pero non todos temos o poder de expresarnos tan marabillosamente coma ti .
Cuídate moito , somos moitos os que te queremos , te necesitamos e te desexamos o mellor para ti e os teus.
Unha forte aperta , para darnos enerxía mutuamente .
Por si te ayuda, a mi me operaron de un meningioma y me radiaron con gamma knife posteriormente.
Los efectos secundarios fueron tal cual los tuyos, de pie perdía el equilibrio, era como una angustia que me invadía si no tenía algo a que agarrarme, sentada en el coche estaba divinamente incluso conduciendo no tenía problema alguno.
Por otra parte los ataques de pánico eran bastante frecuentes y acabé sentadita en el sofá sin querer moverme porque estaba muy bien con mi ordena.
Lo de caminar duró como un año (no te desanimes), lo del pánico acabó en estrés post- traumático y me estoy tomando un antidepresivo muy suave.
Hace 3 años de todo eso.
Un abrazo.
Lo que yo veo es que cada dìa escribes mejor.
Abrazo grande, extensivo a Lola y Germàn.
Hola valiente;
A lo mejor me meto donde nadie me llama,pero si tus médicos no te lo desaconsejan te recomiendo que compres magnesio con colágeno para tus piernas. El de la marca Ana María Lajusticia( se las trae el nombre) es buena opción.
Que la suerte te acompañe en la prueba tubular…
El magnesio-colágeno de Ana María Lajusticia se ha puesto de moda? A mí también me lo recomendó tomar el médico. Si alguien tiene información sobre este producto, que la comparta, por favor. Gracias.
Nacho,mucho ánimo, mañana saldrá bien casi seguro,cuídate con las posibles caídas.Y hay psiquiatras y psicólogos.
La reacción de pánico que te invade es la expresión de la angustia que has acumulado durante toda la enfermedad. Es como una válvula de escape de la tensión que has soportado. Ahora que las defensas se han relajado aparece el miedo a la muerte de una manera real. lo superaras, pero intenta hablarlo con algún profesional que te ayude a metabólizarlo. Llevas mucho encima, y el miedo es libre. Animo y toda la suerte del mundo.
Ahí va otro lote de ánimos. Para ti y para todos los que escriben aquí.
Qué duro se hace a veces vivir!!
Hace un año caíste en un pozo muy profundo, sólo queda ir subiendo lentamente a la superficie
Si no has tenido descanso Nacho!!!…ni tu cuerpo ni tu cabeciña,..en ésta carrera de montaña mañana pasarás una meta; es normal tu cansancio…físico y emocional…anormal sería que no lo tuvieras! Tu angustia, que quieres ahogar con tanta actividad, se te va acumulando, y tiene que salir por algún lado…en tu caso las piernas para obligarte a descansar. Después de mañana, vete con tu esposa al Balneario de la Toja, disfruta de un buen tratamiento de talasoterapia que te va a ayudar mucho para tu cansancio… y pasa unos días dignos de un buen sibarita!! (y digo la Toja como otro igual…) Eso, el cariño de tus amigos y el resultado de mañana, te hará sentir mucho mejor!!! Es nuestro deseo…
Un abrazo Nacho!! mañana estaremos todos acompañandote, siente nuestro cariño !!
Bo día Nacho. Oxalá todo estea salindo ben no teu paso por radioloxía.
Era normal que o corpo non aguantase o ritmo que lle estabas metendo¡¡¡¡ 😉 Se non aguanta o dunha persoa «sana» imaxino o teu, pois teño na casa o exemplo, pero tamén teño claro que mentras podedes hai que deixar que o voso corpo traballe que cando non pode él mesmo pide descanso e iso é o que che está pasando a ti.
Dende que pasaches o último trámite da burrocracia xa non nos vés visitar tódalas semanas, bótaseche de menos.
Moitos bicos e moito ánimo
Esto no es un consejo, Nacho, que sé que no te gustan.. Es casi un diagnóstico, que alguien ya escribió antes. Si llevas un año sin parar, superándote más allá de lo humano!. El cerebro se defiende y envía señales como las que tu sientes. Ni más ni menos. Con lo listiño que eres eso no puede preocuparte, sólo puede hacerte consciente de que en algún momento hay que dosificar. Y ya va siendo hora. Yo no podria seguir tu ritmo!!! Eres como Fraga (DEP) jolin… ¡un sin parar! Pero como tú bien dices, haces lo que tú quieres y punto. Pero no te angusties, hijiño. A todos nos pasó alguna vez y como viene, se vá. Un abrazo de peluche, de esos tiernos!. Te queremos y sufrimos si tu sufres. Lo de hoy está hecho ¡lo tengo tan claro!. Otro abrazo
¡Animo Nacho!, eres un referente diario para mí. Cuando te vi en Madrid aparentemente estabas bien, decías que las articulaciones te daban la lata. Ahora no vas a decaer por una flojera en las piernas y unos sueños extraños. La mezcla de medicación que tomamos para nuestros cánceres hace esos estragos, pero bien llevados te pueden llevar a unas risas. No vamos a tirar la toalla, porque además, ya tengo tu libro y espero verte pronto de nuevo por aquí. ¡Vamos, a por el siguiente blog!.
Hola nacho muchisimo animo, después de un año tan duro es normal que te pase esto, la ansiedad a veces nos juega malas pasadas, pero venceremos nos no lo dudes, mucha fuerza y muchos bicos.
Eres grande nacho y todo irá bien llegaremos a buen puerto. Un abrazo desde ferrol
Bueno Nacho, supoño que fliparás, coma mín, sobre os abondosos comentarios que che mandan para explicar as causas e os remedios dos teus males: que se tés que dosificarte, que se tés que baixar o ritmo, que se debes ir a un balneario, que se son os danos colaterais, que se tés que tomar magnesio, que se é normal despois da tralla que che meteron… Dios, eu teño medo que entre todos en vez de darche ánimos te desorientemos máis con tantos consellos. «O falar non ten cancelas» din no meu pobo. Non sei con que te vas quedar de tantas opinións, pero en todo caso, o que está claro é que hai moita xente que te quere , que está pendiente de tí e que quere axudarche. Eu tamén.
Boa noite!!! Esta mañán, un «pouco» apretadiños pero collemos todos no Tubomusical. ¡E mira que eramos infinidá!!! ¿O resultado? O Casiano Nunca Mais. Eso que te está sucedendo,Nacho, é mais que normal. O cerebro….¡pero que te vou contar a tí do cerebro! Superabrazo.
Sigue fuerte Nacho y ánimo. A por ello.
Espero que todo saia ben¡¡ Estaremos en bloque nas portas do tubo!
Unha forte aperta e beijinhos