99. Matar demonios a tornillazos
por Nacho Mirás Fole
No habían pasado ni dos días de la operación en la que me rebanaron la ostra que llevo en la sesera en busca de una perla -que apareció, y de qué manera-, cuando se me dio por ponerme a arreglar el lavavajillas de casa. Con la cabeza cerrada con quince grapas, orden de reposo y sin saber todavía que el cáncer me iba a llamar al orden, subí del trastero la caja de herramientas, cerré el agua, corté la luz y dediqué algo más de una hora a destripar la máquina de lavar los platos que fabricaron los mismos fulanos que construyeron el acelerador lineal de partículas con el que me radiaron treinta veces. Durante el tiempo que duró el arreglo de la máquina no pensé ni un segundo en el quirófano, ni en el serrucho, ni en la memoria… y mucho menos en lo que habría de venir. Me operaron el 12 de diciembre y no fui declarado oficialmente como paciente oncológico hasta el día de fin de año. Así que, solucionada la avería del lavavajillas, emplee muchas más horas a las ñapas que tan bien neutralizan los malos pensamientos. El miedo se acojona ante el tirafondos y el tornillo de rosca chapa, es un hecho.
Cuando tienes cáncer, por mucho que emerja de tus catacumbas un súper fulano que no sabías siquiera que vivía allí, hay días en los que te vienes abajo. Pero, sobre todo, hay noches. La de anoche fue una de esas veladas en las que hubiera agradecido que llamaran a mi puerta catorce vecinos con la lavadora escarallada. O una señora en bata pidiendo socorro. Así, al menos, ocupado con la tornillería y las maniobras, no me habrían asaltado los monstruos como lo hicieron; no me habría angustiado buscando respuestas que nadie te sabe dar; no me habría ahogado hasta el punto de tener que ir a dormir al sofá en calzoncillos con la ventana y la boca abiertas; un espectáculo. De Galicia para el mundo.
No me ocurre muy a menudo, pero cuando me visitan los demonios lo hacen en manada, todos juntos, y con la intención de descubrir y quedarse a fundar, como aquel cuñado de Gila que vino a tomar café y se instaló. Yo no se lo consiento, he ido depurando la técnica a lo largo de estos meses.
Después de una noche mala, lo que hago a la mañana siguiente es sacar a pasear mis restos mortales y columpiarme en mis ojeras, pero cerrando el capítulo. Hoy habría tenido un día de mierda -anímicamente hablando- de no haber sido por mi amigo Fernando Varela, con el que he compartido una jornada de bricolaje en tierras de Silleda que ni Kristian Pielhoff hubiera soñado: limpiar una piscina; apretar una fuga; arrancar una segadora de gasolina -y usarla-; devolverle la vista a dos puntos de luz ciegos; echar a andar otro lavavajillas -el mío no ha vuelto a fallar desde que lo arregló Frankenstein-; o empuñar sin piedad esa espada láser del mundo rural que es la hidrolimpiadora Karcher. La Karcher es un arma cargada de futuro, la Tizona del obrero.
Es ponerme a las herramientas y huyen a la carrera todos los fantasmas acojonadores, quizás sea por el pánico a la limpiadora a presión. ¡Hoy iba tan lanzado en Silleda que acabé reforzando la estructura de una campana extractora en una cocina que ni era mía! «Tenme la cabeciña ocupada» ¿Recuerdas Isabel? La cabeciña y las manos.
Mucho más elevado de espíritu a estas horas que cuando me levanté por la mañana en el sofá, cual Maja de Goya en gayumbos, decido completar la maniobra de distracción al enemigo con unos minutos de blogoterapia. No le he gastado un duro a la Seguridad Social para venirme arriba desde un bajón de siete sótanos y un entresuelo. Los bajones del cáncer son abisales. Y para evitar que el abismo te atrape, no queda otra que nadar hacia la superficie aunque sea aleteando con las orejas. Yo, con el espíritu de un obrero ilustrado, lo hago amarrado a una caja de destronilladores y a un MacBook con el que lo mismo escribo que toco la versión electrónica de la Alborada de Veiga. Vale que seguramente es porque llevo una semana sin ver a los niños y tengo que buscar otros entretenimientos. El asunto es, y acabo, que cada paciente tiene que buscar el salvavidas que mejor se le ajuste a la cintura. Sea cual sea el sistema, si te agarras, subes. Pero lo mejor de todo es cuando te echan una mano. Gracias por tantas manos.
Diles a los demonios, la próxima vez que vuelvan, que por muchos que sean no tocamos ni a pedazito los que estamos junto a ti por el blog, por amigos comunes o por lo que sea.
No se te ocurra venirte abajo,no podrás, somos una tropa para evitarlo verdad amigos…???
Me encanta leerte. Desgarras. El otro día leí algo así como «A veces peleo con mis demonios, otras veces nos sentamos a beber unas cervezas y abrazarnos! Pues un abrazo.
¡¡Qué fuerte eres!!! ¡¡¡Qué grande!!! Otros que están en tu lugar en vez de espantar demonios los atraen sin darse cuenta cuanto daño se hacen y hacen. Tienes a tanta gente a tu alrededor por la energía positiva que regalas.GRACIAS
los demonios nons asustan a todos alguna que otra vez y lo bueno es saber como darles esquinazo y tu lo sabes. Cuando vuelvan a asaltarte avisa igual hay tareas mecanicas que pueda encargarte y salimos ganando ambos :-). Fuerza y animo
Tengo el césped alto y un cortacésped, el suelo que rodea a la piscina sucio y una karcher, dos hijos sin canguro, y un par de Estrellas congeladas; cuando quieras sois bienvenidos. 😉
no se si para ti escribir es suficiente tarea de distracción, con el teclado como herramienta. Pero la claridad y belleza con la que…y de lo que escribes a mi me parece mejor que cualquier electrodoméstico moderno funcionando a toda pastilla.
Yo, como en esto no tengo ni puñetera idea…no se si ya te envie este comentario..Amigo mio Por lo visto arreglas CASI de todo por que las noticias que tengo, y juro de PRIMERISIMA mano.. son que hay CISTERNAS.. que parecen que estan como vivas je je je ¿ Que tiene que decir Ud. a esto. Un saludo dse Moncho Blanco
Cómo me alegro de leerte; igual que el otro día de verte. Ya ves, con el destornillador los Mirás somos la rehostia, por delante y por detrás
Pues que se jodan los demonios, yo hace algún tiempo que les di esquinazo, se que pueden aparecer en cualquier momento y es algo que no le deseo ni al peor enemigo, pero mientras el ¨ordenador central ¨ funcione bien, creo que les daría guerra. MATALOS A TODOS.
Hola Nacho. Leo tu blog siempre que lo publicas ya que me gusta tu forma de escribir y tu positividad. Tu forma de enfrentarte a la enfermedad me parece digna de admiración ya que «la bicha», como yo la llamo es muy jodida. Yo de momento no he tenido que enfrentarme a ella y esperemos que no tenga que hacerlo, pero si he visto como personas cercanas a mi luchaban contra ella. Me gustaría enviarte mis ánimos y decirte que no te rindas ¡JAMÁS! Un saludo.
gracias nacho por tus vivencias. Tu forma de encarar la vida me recuerda a antonio martinez que en su libro «soy julia» nos hace reir y llorar con una situación que a cualquiera nos desbordaría. Animo. .
Hola Nacho.solo quiero mandarte un gran beso.Si quieres tengo un millon de ñapas en mi casa por hacer….Cuidate.
¿Y no te hace olvidar planchar? Porque si es así seguro que surgimos muchos buenos samaritanos dispuestos a echarte una mano a olvidar XD en mi casa, igual tienes para 2 días full time. Ánimo!
Esta mañana cuando he visto que había un nuevo texto tuyo, hice parte de mi caminata mañanera con la sonrisa en la boca, recordando tu peculiar forma de contar tus peripecias y deseando llegar a casa para poder leerlas. Supongo que te habrán dicho de todo, y alabado de mil maneras, yo incluida, tus estupendos escritos. Lo que yo pensaba esta mañana es que consigues contar tus vivencias con una dosis tan elevada de sarcasmo y optimismo que consigues, no sólo arrancarnos unas risas y sacarle hierro a una dura etapa como la que estás pasando. Si no que además consigues que nos olvidemos de nuestros propios problemas y miserias y encaremos el día con una parte de tu optimismo.
Siempre he pensado que pocas personas tienen la virtud de hacer felices a los demás y creo que tú eres una de ellas. Consigues hacer de los más cotidiano y sencillo, una gran aventura; consigues que nuestros pequeños y grandes problemas y miserias sean todavía más pequeños, pero lo que es más importante: consigues arrancarnos una (más bien varias) sonrisas y encarar la jornada con otra cara.
Y eso, amigo bloguero (si me puedo permitir esa licencia), muy pocas personas pueden hacerlo.
Muchas gracias, ¡adelante!. y como decimos nesta terra, ¡moitos bicos!
Nacho, eu tamén tería un millón de tarefas para que estiveses ocupado en momentos como ese pero ségueme admirando a túa capacidade para superar ós monstros e fantasmas.
Moito ánimo e sabes que somos centos ou milleiros os que estamos dispostos a botarche unha man para botalos fóra aínda que só sexa co noso alento virtual.
Moitos bicos
Tengo yo una tostadora que…
Hubo un tiempo en que también tuve demonios que en una ocasión llevé al cine. Cuando les obligué a pagar la entrada, desaparecieron. Quizás los tuyos son un poco más grandes que los que tuve, entonces la clave estará en el tamaño. Prueba subiendo a una escalera con la llave inglesa en la mano. Muévela un rato. ¿Se han marchado?. ¿Lo ves?.
Que eres más valiente que un legionario cargado de hachís saltando una trinchera. Acuérdate de tener cerca la llave inglesa. Si voy a Portugal y consigo una pistola, la compro y te la llevo para tener debajo de la almohada. A tomar viento los demonios…
Un abrazo, que hace tiempo te conozco la letra con que escribes.
soy asiduo lector de tu blog y esta vez voy a hacer una excepción y voy a asomar mi nariz para hacerte una reflexión :
tuve no hace mucho un amigo aquejado de un mal bastante serio, y un día tomando algo en un bar, nos soltó así a bocajarro esta frase:
y que pensáis de la muerte?
– el silencio en el bar fue absoluto, duró 2 o 3 segundos, tras los cuales enseguida alguien le cambió de tema y siguió la velada como antes. Mi amigo se fue, y no hay día en que no me arrepienta de no haber hablado en ese momento de lo que él quería…
somos muchos los que te leemos y tienes la ventaja de que nadie te va a cambiar de tema, lo que tu llamas demonios quizás solo sean pensamientos,no lo sé, pero si los compartes pesarán menos, seguro.
– un abrazo de un lector tuyo que te aprecia-
Un beso J
Hola Nacho, que bien escribes y que riquiño eres.
Es que estoy casada y tú también si no es que te pedía para salir 😉
Un abrazo.
Hola Nacho, entendote perfectamente…Moitas veces mirando pra meu home,pensaba no que estaría pensando el. Si eu,que non era a enferma,sentiame profundamente angustiada a maioria do tempo….¿ Que non sentiría el? Anque tentase,imposible poñerse no seu lugar¡A familia,facemos o mellor que sabemos,pero o cancro volta todo patas arriba!
Nas noites,todo es oscuro,tetrico,e cheo de malos pensamentos…..pero chega o día seguinte , e as cousas vense un pouquiño mellor
Moito animo Nacho.A tua loita, e a nosa loita!,
Beijinhos
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Pa la proxima, me marcas que a esas horas aqui aun es media tarde y recordamos batallitas de IBMeixoueiro.
Saludos Nacho y a seguir p’alante!!!
oye que como se entere el SERGAS de tus arreglos varios, prepárate.
Saludos y a seguir en ello
el mio gracias al cielo, al final estaba bien cerrado(encapsulado) y sin necesidad de quimio.pero esa semana, desde que te dicen,acabamos de sacarlo, tenia mala pinta, vamos a biopsiarlo!!. es terrorífica,tienes razón , los demonios atacan, se sientan en tu oreja y te hablan a todas horas, opte por la salida mas fácil, puse el cerebro en blanco me hize idiota y decidi que no tenia nada. También es mas fácil, habiéndolo ya pasado en casa con mi madre, y los benditos(hijos puta) de mis hermanos diciendo: Biennnnn!!! ya sabemos quien heredo la genética del cáncer(todo esto para sacarle hierro, somo un clan). Pero me ayudo como a ti reirme de el
!A cabeciña da moitas voltas! y es de lo más normal que te den bajones, pero con tus métodos para entretenerte y con tus ganas de curarte tienes a los demonios fuera de juego. Un último esfuerzo y llegarás a la otra orilla, si hace falta te echo un cabo.
¡ animo Nacho ! no tengo el placer de conocerte, pero sí el de leer tu blog. Todos los días lo abro con la esperanza de hayas escrito alguna nueva vivencia. Viendo tu manera de ver la vida y de afrontarla cualquier pequeño problema parece una tontería. Sigue deleitándonos con tus vivencias. saludos
Listado de lo que puedes arreglar en mi casa para matar un buen porrón de monstruos: la puerta de la terraza (tengo que salir saltando por la ventana), una ventana, una cisterna, la aspiradora, lámparas. Es que, como dice mi hija, en nuestra casa no funciona nada.
Recuerdo que lo mejor que saqué de aquel paso por Periodismo en la Complutense, que no me había servido hasta entonces para nada, fue la pregunta que nos lanzó un profesor: ¿Cuál es el motor que mueve el mundo?. «El amor», dijo una lista «la ambición» añadió otro… «el dinero». No acertábamos. «El motor que mueve el mundo es el miedo» sentenció. Tú no estás enfermo. Solo estás viviendo por encima de la velocidad máxima permitida. En el asiento del copiloto el miedo, esa jodida enzima prodigiosa. Puedes aprovechar para tirarlo en marcha pero el día que lo hagas, pringas fijo. Somos un puñao los que te admiramos y preferimos que sigas ahí muriéndote…de miedo. Como todos , cuando alguien o algo nos recuerda que somos un yogur con fecha de caducidad. Bikos colega, tu cerebro es único, es normal que le aparezcan perlas.
Pues no se si te servirá de algo, no nos conocemos en persona, pero tus entradas a mi me sirven de mucho, tengo «en riba» una depresión de caballo salvaje desde hace años, con sus mas y sus menos, con la que lucho con todas mis fuerzas y tus entradas me ayudan muchisimo. Cada vez que te leo, ademas de reirme muchisimo con tus ocurrencias, me digo a mi misma que si tu puedes con lo tuyo yo no tengo ningun derecho a quejarme. Me harías falta tambien en el tema bricolage, porque soy una negada para todo eso, tengo ñapas varias y cada vez tengo que llamar a un señor que viene a decirme que aquello está muy mal, dar dos vueltas a una tuerca y clavarme varios euros que siempre me parecen muchos. Pero comprendo que sería un abuso y facilitarte las cosas para enviarme a tomar viento fresco.
Nacho que sigas ahi por favor, que tus innumerables fans te necesitamos.
No habia caido en lo de la gaseosa Feijoo, que lo menos que podia hacer el Presi es darles la medalla de gallegos del año, mejor dicho de muchos años, de tantos como nos han alegrado el veranillo.
¡Fuerza campeón!
Nachiño: Acabo de verte nunha entrevista na televisión e estás estupendo. Vamos, estás coma un queixo, que para mín é o máximo piropo que che podo dicir. As túas palabras teñen matices engaiolantes para aqueles que estamos no teu club. Quédome coa frase de que » a un enfermo oncológico sólo lo entiende otro enfermo oncológico». Pois eu enténdote de maravilla. Grazas por estar vivo e por seguires aí, ao pé do cañón. Resistiremos o que nos boten e sobreviviremos aínda que sexa cos restos do naufraxio, como dicía un cantaautor.
Ahora sí que estoy totalmente convencida de los poderes mágicos de los electrodomésticos. De instrumentos de represión de amas de casa en épocas de calma, pasan a ser lo único verdaderamente efectivo para ahuyentar el miedo. Uno puede pasarse día y noche con la peor de las ideas martilleando en el cerebro, que la mera presencia de una lavadora, plancha, lavavajillas con sus consiguientes montones de ropa sucia, arrugada, cacharros …hará que los demonios se esfumen, con sólo ponerse a la faena. Lo malo, cuando el trabajo está hecho, vuelven.
Ánimo rapaz, ya estás en el camino de vuelta.
Fuerza y ánimo Nacho. Ni media a los demonios de la noche.
Abrazo
Ti chámaslles demos Nacho, eu chámolle fantasmas, cecáis porque sempre lle tiven medo aos demos.
Pero chámeslle o que lles chames, nin lles podes poñer cadeas nin lousas, porque cando menos o esperas escapan e atacan de novo.
Así que fala deles, failles frente, bérralles, brúalles, que vexan e que vexas que quen mandas és tí, e que finalmente se vaian esfarelando, porque cada pinga que vivas e sintas será un tesouro teu que sempre irá contigo e que non che poderán arrincar eles por moito que berren e brúen.
Carpe diem
Hola Nacho, como tu comparto el miedo a los males de ojo y todos los días me ofrezco a la Virgen de los Milagros, soy de Maceda y vivo en Madrid, aunque sea agnóstica, ya que convivo con el cancer que diagnosticaron a mi hija hace 3 años (ahora tiene 18). Ella es fuerte como tu y le planto cara, pero ojalá las meigas se sigan alejando y San Roque, la virgen o quien sea ( básicamente, médicos y demás investigadores) os ayuden en esta dura batalla.