96. Imitación de las vacaciones y la «baja» en el ojo ajeno
por Nacho Mirás Fole
Tremendo día escogido por el Gobierno para aprobar el Real Decreto que, desde ayer mismo, 18 de julio de 1936, perdón, 2014, -en qué carallo estaría yo pensando- regulará la incapacidad temporal de los trabajadores españoles. Aunque el texto hay que leerlo con antiparras, que es farragoso en lo que tiene que ver con los plazos, la mediación -en mi opinión excesiva- de mutuas y otras situaciones burrocráticas que no acaban de solucionarse, por lo pronto, los incapacitados temporales no tendremos que ir todas las semanas al médico a buscar la baja. Hace dos días, y gracias a la ayuda de mi compañera y amiga Mercedes Prego, que vale el triple de lo que pesa, entregué el parte de confirmación número 41 de esta odisea oncológica y administrativa que se inició con las hostilidades de octubre del año pasado. Son 41 semanas, una tras otra, visitando el centro de salud para recoger un papel y, cual mensajero pachucho, entregarlo en el curro. Perdiendo el tiempo y haciéndoselo perder a otros.
Pueden estar contentos en Madrid. Como España funciona a velocidades diferentes según el punto cardinal al que te dirijas, en Navarra, por ejemplo, ya llevaban tiempo con un sistema más o menos racional que aliviaba al paciente de la pena añadida del papeleo. O, al menos, es un sistema más cuerdo que el que gobernaba hasta ayer mi condición de paciente oncológico empeñado en sobrevivir a un pronóstico malo. Dicen que ahora las bajas se ajustarán «a la previsión del seguimiento clínico» -aunque parezca increíble, no era así, daban igual unas anginas que un astrocitoma anaplásico grado III- y, en cierto modo, cambiará para bien una situación que no hacía más que echar sal sobre las heridas. Me sigue dejando pasmado la autoridad de las empresas privadas que ampara la normativa nueva a la hora de decidir sobre las enfermedades de terceros, sus altas, sus bajas… ¡Si mandan las mutuas más que el médico! ¿No es suficiente el aparato del Estado para semejante cometido? Mi experiencia con esta vigilancia privada no es para tirar cohetes: no olvido con qué premura insistieron en solicitar una incapacidad permanente revisable que de ningún modo me he tragado.
Sigo huyendo en familia hacia el este para escapar del juliembre que, según me cuentan, se ha vuelto a instalar en Mordor de Compostela, ese lugar donde llueve tanto que, como decía Gila, los terrenos se venden por litros cuadrados. A esta hora disfruto de unos sudorosos 30 grados en el interior de mi caravana y de 24 en el exterior, pero prefiero el sudor al orballo, como el polvo al rapapolvo, un bombero a un bombardero y el lunar de tu cara a la pinacoteca nacional (gracias, Serrat, por ser partidario de las voces de la calle más que del diccionario).
El este es ahora mismo Cambrils, un lugar de Tarragona que, en realidad, es una colonia de Navarra; Pamplona con vistas al mar. Entre Cambrils y Salou, si llamo a mi hijo a voz en grito: «¡Mikel!», no se vuelven menos de media docena de niños navarros. Eso no me pasa en Galicia, claro, donde lo «aberchándal» de los nombres de mis herederos es, precisamente, lo que marca la diferencia. La gente se saluda de una acera a otra, en esta parte del Mediterráneo, al grito de «¡Epa!» y la prensa de referencia en el quiosco es el Diario de Navarra. Hoy en la piscina tuve la sensación de que si a los que estaban en el agua les quitase el bañador y les anudase un pañuelico, me sonarían más de cincuenta caras de los últimos Sanfermines. Verás la que se lía como se independice Cataluña y la mitad de la población de la comunidad foral se quede atrapada en chanclas en plena secesión.
Fui muy dichoso en otra vida en Cambrils. Solo duró un fin de semana, pero éramos dos y no salimos de la tienda de campaña en 24 horas, podéis imaginaros el olor. Vale que había una tormenta de arena del siete, pero tampoco es que se me perdiese nada fuera de aquel tálamo canadiense con vistas a Alemania. Aunque 22 años después he vuelto en otro plan, me gusta quebrantar la ley de Sabina, que acuñó sobre una partitura un artículo que ordena que, al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver.
Mañana seguiré bañándome con mi familia en ese Ganges colectivo hecho con agua de mar baja en sal, rodeado de holandeses y de otros bárbaros del norte como nosotros mismos y nuestras camadas. Es el epejismo de las vacaciones que no lo son porque, y no me olvido, soy un incapacitado temporal que sigue intentando ponerle palos en las ruedas al cáncer para que la vida le dé una prórroga. Es, en todo caso, la parte del tratamiento que más se parece a las vacaciones tal y como eran antes.
Que os acueste Serrat, y cada loco con su tema. Tócala otra vez, Nano. Y de propina, su primo Sabina, que dice que hay quien dice que fue él el primero en olvidar cuando, en un si bemol de Jacques Brel, conoció a Mademoiselle Amsterdam. Bona nit, bona gent.
Cuando vi la reseña del consejo de ministros me acordé de ti y de tus quejas por tu maratón semanal de las bajas. Me alegro. Un abrazo y disfruta de los tuyos y del sol. Vivo en Vilagarcía, está diluviando. Hartita estoy.
Digo lo mismo que Mar, ayer al ver la noticia en el telediario, lo primero que pense fue » Nacho ya no tendra que ir todos los siete días a buscar el parte medico «.Disfruta de las vacaciones y mucha suerte con el libro,aunque imprimo todo lo que escribes en este maravilloso blog, sere una de las primeras en comprar tu libro.
Me encantas
Ésta mañana escuchando el matinal de Cadena Ser me acordé de ti cuando hablaban de la nueva Ley sobre las Bajas y el rollo de las mutuas. ¿Por qué será? Algo es algo.
Mi hermana que está pasando por la quimio ahora, está parada y en la oficina del paro ( perdón de Empleo) le han perdonado hasta septiembre sin tener que ir a sellar.
Hace 30 años lo pasé muy bien en Santiago y por lo mismo que Sabina no he querido volver.
GRACIAS
Me dio risa tu desliz , intencional claro , en la fecha , disfruta tus merecidas vacaciones .
Alégrome de que non teñas que pasar polo parte cada semana pero espero que eso non faga que deixes de visitarnos no curro de vez en cando.
Disfruta do sol porque é certo que en Santiago volvemos a ter escamas de peixe.
Un bico
¡Cómo no vamos a regresar a los sitios en los que fuimos felices! ¿Qué otro derecho nos asiste, si no el de intentar volver a serlo? 😀
Como siempre, felicidades, maese.
La felicidad que se encontró en un sitio ya no vuelve a ese mismo sitio, tampoco vuelve de la misma manera, pero hay otras felicidades en otros sitos… no hace falta que vuelva , solo que se repita, donde quiera….. y cuantas veces desee…
Disfruta…
felicidades por el libro
Me haces pensar en ciertas expresiones que están a la orden del día en nuestra manera de hablar: «Me voy a tomar unos días que tengo que desconectar», » cada miembro de la pareja necesita su propio espacio»… Y que poco realistas son cuando las fuerzas de la naturaleza apalabran nuestro matrimonio con un Casiano. No hay tiempo muerto que valga, ni suficiente tierra en el planeta para poner por medio. No queda más remedio que fracasar una y otra vez en el intento de tener la cabeza ocupada con alguna cosa que no encontrará suficiente espacio porque el saber que el enemigo está ahí, ocupa todo el lugar.
El cariño de los amigos sí que tiene el poder de reflotar. Aquí te va tal cantidad que es imposible que no notes un poquito.
Te comprendo perfectamente Km para recoger el dichoso parte e igualmente para entregarlo que fastidio ,solo una ventaja que mientras se va y se viene el Casiano sabe que le haces frente, pero disfrutando con tu familia como estas haciendo no hace falta la caminata que usen los medios haberlos hailos que para controlarnos en hacienda, la farmacia por ejemplo tienen buenos programas
Te deseo toda la felicidad del mundo
Que moitas cousas volvan a ser para ti case como eran antes. Alegrame saber que a burocracia se vai humanizando un pouco, tal vez por voces como a tua. Vou procurando sitio na miña estanteria mental: creo que te poñerei a beira de Imre Kertezsc, ese xemelo teu capaz de tratar o mais terrible con distancia e mesmo humor.
Agardando polo libro neste … juliembre ! rindo e reflexionando contigo.En castelàn non me gusta , nin en galego….pero aì vai : God bless you, man.
A veces es inevitable volver a visitar los lugares en los que algún día se ha sido feliz, la verdad es que cuando recuerdo vuelven sensaciones que…ayudan. Felices vacaciones. Gracias .Un beso muy fuerte
Parece que julio se ha cabreado contigo por haberle llamado juliembre y ha venido a dar la cara, esperemos que tarde en huír; y si lo hace dale otro toque de atención que hasta él te lee jeje. Un saludo y sigue disfrutando.